El gobierno sólo construyó 1685 viviendas por año en Salta
Informe de FUNDARA: Lejos del sueño de la casa propia
Resulta por demás conocido el esquema de ingresos con los que cuenta la provincia de Salta, la dependencia de las transferencias nacionales. Este esquema de ingresos involucra que de los 28.899,5 millones de pesos de ingresos corrientes con los que contará el ejecutivo en el periodo actual, 21.102,9 millones de pesos corresponde a las transferencias nacionales, representando el 73% de este tipo de ingresos.
En el caso de los ingresos de capital, la predominancia de las transferencias nacionales es mucho mayor, dado que de los 2.331,8 millones de pesos totales para el año 2.016 de esta cuenta, 2.238,8 millones serán transferidos por nación, es decir, 96% de losingresos de capital.
La semana anterior pudimos escuchar a los representantes de la provincia advertir sobre la posibilidad de la paralización de las obras correspondientes al IPV, es decir, las correspondientes a viviendas, soluciones habitacionales e infraestructura básica, lo que implicaría un doble efecto negativo, por una parte, la pérdida de la mano de obra ocupada para la ejecución de estas inversiones, y por otra, un incremento en la demora en la satisfacción de las necesidades de los beneficiarios de la política habitacional.
La paralización fue, una vez más, adjudicada a Nación, y a la demora en la transferencia de los recursos.
Sin embargo, resulta atinado mostrar cuál fue la importancia que la actual gestión provincial le ha otorgado a la política habitacional. Como indicador de la misma, se tomará la participación de la inversión presupuestada en construcciones relacionadas a la satisfacción de diferentes dimensiones del déficit habitacional en el transcurso del tiempo. Los resultados no son para nada alentadores.
Si se observa el cuadro a continuación, se podrá ver que durante la actual gestión, la inversión en vivienda como participación del presupuesto ha tenido un sostenido deterioro, hasta llegar en los últimos dos años, a representar tan sólo poco más del 3,4% del presupuesto provincial.
Cuadro I: Participación de las construcciones del IPV en el presupuesto provincial.
2005: 8,20%
2006: 7,60%
2007: 6,24%
2008: 5,27%
2009: 5,72%
2010: 4,34%
2011: 3,74%
2012: 3,02%
2013: 3,75%
2014: 3,73%
2015: 3,45%
2016: 3,42%
Fuente: Oficina Provincial de Presupuesto
Asimismo, se debe remarcar que pese a las declaraciones de los encargados de la hacienda provincial, efectivamente, la Provincia se ha encontrado recibiendo transferencias de recursos nacionales.
Datos provenientes de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias, muestran que las transferencias nacionales han tenido el siguiente comportamiento hasta el 31 de marzo del año actual.
Cuadro II: Transferencias Nacionales. Pesos Corrientes
Periodo…………2015…… 2016
Enero: 1.147.913……… 1.682.574,2
Febrero: 1.155.245,2…. 1.465.522,1
Marzo: 1.032.161,9…. 1.360.538,4
Total: 3.335.320,085... . 4.508.634,716
Fuente: DNCFP
Según los datos presentados, los recursos transferidos son 35,18 % superiores a los enviados por la administración nacional durante el año pasado. Otro punto a señalar es la pertinencia de la aplicación de los recursos transferidos para subsanar las situaciones de déficit habitacional y en este caso, debe verse que aún en los momentos donde la provincia de Salta ha declarado recibir mayor cantidad de recursos, no se tradujo en la construcción de una mayor cantidad de viviendas. Datosprovenientes de las auditorías de la Subsecretaría de Hábitat y Vivienda (antes SSDUV) nos sirven para graficar esta situación.
Cuadro III: Viviendas terminadas. Provincia de Salta
Año - Viviendas terminadas
2008: 1087
2009: 1577
2010: 3118
2011: 1931
2012: 415
2013: 1935
2014: 1730
Total: 11793
Promedio Anual: 1685
Los datos del presente informe muestran que la atención a una necesidad primordial como lo es el acceso a la unidad habitacional, lo que constituye un derecho humano, no es tenida en cuenta en las múltiples consideraciones y aristas que debería tener. Se debe asimismo, identificar una política habitacional óptima a ser aplicada, dado que pese a contar con una mayor cantidad de recursos, la cantidad de viviendas terminadas por año resulta menor que en gestiones anteriores, que si bien contaban con menos recursos, destinaban una participación mayor del presupuesto. La exposición de una constante excusa para la realización de las inversiones públicas no habla de una administración que ha tratado con madurez un problema neurálgico de la población. (Fuente: Abril de 2016- institucionales@fundara.org.ar)