Urtubey : “Muchachos… ¡Con los pies dentro del plato!
Godoy y Leavy no tienen reparos en cuestionar a Macri y sus políticas, y con ello terminan cuestionando a su propio jefe
[if !supportLists]· [endif](...) “Nuestro pueblo nos obliga, nos conmina a ser mejores. Y estoy convencido de que para ser mejores hay que escuchar al otro, hay que tener convicciones, hay que trabajar sin descanso y hay que evolucionar junto a él. Muchas veces los pueblos crecen más que sus dirigentes. Cuando eso sucede cae la representación de quienes gobiernan y se rompe esa conexión única entre ellos y la gente, y es la que permite transformar la realidad. Esto no afecta sólo a presidentes, a gobernadores o legisladores… Esto afecta a la democracia, esto arranca la esperanza y borra el horizonte de los argentinos.
[if !supportLists]· [endif]Ese pueblo es el que nos exige dejar de lado nuestras vanidades e intereses personales y pensar y obrar en grande, pensar y obrar por Argentina, sin importar de donde viene cada uno. Por eso quien habla seguirá ayudando, en todo lo que sirva a nuestro pueblo, al Gobierno electo por el pueblo argentino. Y acá, en nuestra amada Salta, profundizaremos las instancias de dialogo que permitan a nuestra gente vivir cada día un poco mejor.” (...)
En estos dos párrafos de su discurso ante la Asamblea Legislativa inaugurando el 119º período de Sesiones Ordinarias en la provincia de Salta, el gobernador, Juan Manuel Urtubey le dijo a propios y extraños que seguirá apoyando al gobierno de Mauricio Macri desde su posición de peronista que busca, junto a un buen número de gobernadores y otros dirigentes, recuperar su partido y darle una impronta totalmente diferente a la que le imprimieron Néstor y Cristina Kirchner desde el año 2003 hasta el 2015.
Con este claro mensaje, Urtubey busca alinear a su propia tropa, sobre todo, quien de distintas maneras le está haciendo saber que no están de acuerdo con su postura “dialoguista” y “acuerdista” que el salteño ha tomado frente al gobierno nacional desde diciembre de 2015.
El Gobernador, quien lo dice en distintos lugares y todo el tiempo, considera que la sociedad argentina, pero la salteña en particular, lo apoya en esta decisión por eso en su discurso legislativo lo reiteró ante su propia tropa para que no quede ningún tipo de dudas.
Sucede que puertas adentro del PJ lugareño, hay dirigentes, importantes, que no comulgan con las políticas de Macri y no tienen empacho en decirlo públicamente y eso, de alguna manera, termina cuestionando la actitud de su jefe político que, por ahora, prefiere ponderar los aciertos y minimizar los errores de la gestión macrista.
“Mi límite es Macri”, han dicho entre otros, el presidente de la Cámara de Diputados y titular de la Comisión de Acción Política del peronismo salteño, Manuel Santiago Godoy y también el titular del Partido de la Victoria e intendente de Tartagal, Sergio “Oso” Leavy, socio fundamental en lo que es el frente político y electoral que conduce el primer mandatario salteño desde el año 2007.
Tanto Godoy como Leavy, no tienen reparos en cuestionar a Macri y sus políticas, y con ello también, aunque por elevación, terminan cuestionando a su propio jefe.
Esto se ha agudizado en las últimas semanas cuando rondó por la provincia, la posibilidad de constituir un “Frente Electoral Único” tal como lo había sugerido el ministro político del Presidente, Rogelio Frigerio en su última visita a Salta.
En esa oportunidad el Ministro del Interior dejó boyando la idea de juntar a los principales dirigentes políticos de la provincia que tienen buena relación con el gobierno nacional, es decir, Juan Manuel Urtubey, Gustavo Sáenz y Juan Carlos Romero, sumando además a todo Cambiemos, lógicamente, en un sólo espacio político y electoral con la intención de quedarse con las tres bancas de diputados nacionales que se deberán cubrir mediante votos en la elección de este año.
La idea, en la teoría brillante, en la práctica no prosperó.
A la “natural” oposición de Cambiemos y que provocó un sisma en el sector, luego se sumaron la de reconocidos dirigentes que responden tanto a Urtubey como a Sáenz particularmente.
“No queremos peronistas en Cambiemos”, dijeron los radicales.
“Que vengan peronistas, si quieren, pero decentes, no delincuentes”, comentaron desde el PRO.
“Con Macri ni a misa”, argumentaron desde el PV.
“No tenemos nada que ver con Macri y sus políticas liberales”, aseguraron los peronistas.
De esta manera se fueron expresando, los diferentes dirigentes de uno y otro lado por estos tiempos, lo cierto es que la posibilidad de un frente único en la provincia descansa por ahora, mansamente en un freezer.
Mientras tanto, los posibles nombres de precandidatos a diputados nacionales siguieron asomando.
A los ya mencionados en las semanas anteriores, se sumaron varios de una y otra tienda política: Gladis Moisés por Cambiemos; Gabriel Chagra y Eduardo Abel Ramos por el PJ; Hugo Olivares y Fernando Juane por el Partido de la Victoria, son algunos de ellos.
Mientras tanto y paralelo al tema de las precandidaturas, los “ciudadanos de a pié” alertados por claros indicios desestabilizadores, llamaron utilizando principalmente las redes sociales, a movilizarse en “defensa de la Democracia” o en “apoyo al gobierno de Mauricio Macri”, como prefirieron llamarlo otros.
La enorme cantidad de gente que ocupó las plazas en toda la Nación, dejó en evidencia que la sociedad, aunque hasta ahora silente, apuesta por dejar atrás maneras vetustas de pretender construir política.
Para el kirchnerismo extremista y para las CTA golpistas de Hugo Yasky y Pablo Micheli, la enorme movilización en todo el país del sábado pasado fue un severo llamado de atención.
“Macri no está tan sólo y aislado como creíamos”, comentaron algunos que imaginaban, en poco tiempo, otro helicóptero sacando un presidente de la Casa Rosada.
No obstante, la huelga general del venidero 6 de Abril al que se sumará la CGT, llevada a “patadas” por las bases más radicalizadas, sigue, al menos por estas horas, viento en popa.
Se la imagina masiva porque no habrá transporte público, aunque desde diversos sectores sociales se está trabajando para contrarrestar los efectos de la falta de medios de movilidad masivos.
Pero por encima de ello, el sábado anterior quedo en claro que la mayoría de la sociedad no está dispuesta a volver al pasado, ni al reciente ni a ningún otro.
Está apostando a un futuro democrático, sin autoritarismos, tolerante, honesto y que resuelva problemas.
Urtubey, junto a otros peronistas, parece haber interpretado hace rato este deseo social por eso es que busca caminos de diálogos y consensos.
Si está equivocado o no pronto lo sabremos.
Las elecciones que ubicarán a “cada mono en su palmera” ya están a la vuelta de la esquina y le darán, democráticamente, a cada dirigente político, esté en el bando en que esté, su verdadero lugar en esta historia.