Han recorrido un largo camino muchachas…
Ley de Cupo Femenino: Señoras, señoritas, doncellas de esta era, después del largo camino, su hora ha llegado.
El 23 de Setiembre de este año 2017, se cumplirán 70 años del día en que el entonces presidente constitucional de la Nación, Juan Domingo Perón, firmara el decreto a través del que se les otorgaba a las mujeres argentinas el derecho al sufragio.
Un hecho histórico por el cual se dejaba atrás décadas de atraso en materia de derechos civiles y a partir de allí igualaban al hombre, al menos en eso.
En este año de renovación legislativa y gracias a la Ley de Cupo Femenino ya vigente, las mujeres salteñas se integrarán en partes iguales con los hombres en la conformación de las listas electorales de cada partido o frente, por lo que entonces podrían decir que aquella lucha iniciada hace setenta años atrás, comienza a dar frutos efectivos.
A partir de ahora, los cargos electivos para los ámbitos legislativos tendrán que conformarse con un 50% de varones y un 50% de mujeres, por lo que se estima que aproximadamente en una década, las poltronas legislativas de los parlamentos estarán repartidas de manera igualitaria por ambos géneros.
¿Servirá esta nueva conformación para mejorar la institucionalidad y le dará a los ciudadanos de a pie una mejor calidad de vida?
“Seguramente que no”, es la respuesta que se escucha de quienes no viven de la actividad política directa y que a la vez se encuentran agobiados de tantos dirigentes políticos inútiles y corruptos que los perjudicaron en demasía todos estos años de democracia.
“Todos, hombres y mujeres, han bastardeado por igual la credibilidad en la política”, dicen con bronca y consideran que hará falta que realicen muchas cosas buenas para volver a creer en ellos.
Si se tiene en cuenta esta opinión, parece que la nueva disposición no mejorará la credibilidad y la confianza en los políticos.
Más allá de eso, un grupo importante de mujeres salteñas, de un variado color político, ha comenzado a reunirse con la idea de ver cómo hacer para llegar rápidamente a ocupar esos escaños que estarán en juego en los comicios de este año.
En Salta Capital se deberán elegir 10 diputados/as provinciales de los cuales 5 deberán ser damas.
Además, hay que cubrir 1 banca de senador/a provincial y 21 ediles adónde también la mitad (10 u 11) tendrán que llevar nombres de féminas.
No hay dudas que, para ellas, el tiempo de salir a escena ya está aquí.
Desde ahora, y a partir de esta ley, ya no tendrán pretexto válido para decir porque no pudieron hacer muchas cosas y tendrán la chance abierta de demostrar capacidad y compromiso para con su sociedad.
Particularmente he sostenido que nunca creí necesaria una ley de este tenor porque estoy persuadido que la capacidad, la idoneidad, el compromiso y la honestidad no pasa por una cuestión de género pero ahora, ya con la norma en marcha, veremos como la utilizan aquellas que lucharon por ella durante tantos años.
Estas reuniones, que son convocadas por mujeres que ya han pasado por la función pública en tareas ejecutivas y legislativas, reúnen a quienes demostraron capacidad pero asimismo a otras que pasaron con más pena que gloria por los lugares en que les tocó actuar.
Este es un simple dato de la realidad y no se basa en calificativo alguno.
En verdad, ¿cuántas de ellas que buscarán volver a los primeros planos de la política este año y los venideros reivindicaron el rol de la mujer en la política?
Pocas, muy pocas…
Esta nueva norma, ¿no sería la oportunidad para que todos los partidos renueven sus cuadros dirigenciales y ofrezcan a los ciudadanos no sólo rostros nuevos sino por sobre todo, ideas y formas nuevas?
Las generalizaciones en todos los órdenes nunca fueron buenas y en este caso no tiene que ser diferente, siempre queda, no obstante, la posibilidad democrática de que sean las herramientas de la democracia, como los procesos internos, las PASO, por ejemplo, las que después de pasar por ese tamiz las se ofrezcan finalmente como candidatas, sean las mejores y no las más “vivillas”.
No hay dudas de que en el seno de la sociedad existen miles de mujeres que han exhibido valores que todo dirigente de toda índole debe tener.
Las ONG son una clara muestra que esto es así.
Margarita Barrientos, la incansable luchadora social, es una figura que grafica muy bien estos atributos.
La cosa será que ellas quieran ingresar a la política y que además las dejen hacerlo y que no aparezcan chicanas o descalificaciones para tirarlas a la banquina.
Mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos por encima de partidos o posturas ideológicas, tendría que ser el desafío del conjunto de políticos más allá de dogmas y de cuestiones de género y al parecer está será una nueva oportunidad para lograrlo.
La mesa está servida para eso, y ahora el que alguna vez fue llamado “sexo débil” tendrá la oportunidad de comenzar a marchar por un nuevo camino.
“El género no es garantía de nada”, dice siempre una dirigente que ha dado acabada muestras de talento y honestidad.
Sería bueno que quienes desembarquen en esta nueva etapa en los parlamentos, hagan ver que eso es posible.
“Has recorrido un largo camino muchacha”, decía una popular publicidad de cigarrillos en las décadas pasadas.
Eso ha pasado ahora en la política.
Señoras, señoritas, doncellas de esta era, después del largo camino, su hora ha llegado.