Intendentes de Urtubey: Los “forros”, los “juntavotos”
Peregrinos y mendigos ante el poder centralista
En realidad, que hoy –con más de 30 años de vida democrática- un presidente del otrora vigoroso Foro de Intendentes Justicialistas de Salta (FIJSA), que con figuras como el gallego mercedeño Juan Ángel Pérez naciera en tiempos de Ulloa post dictadura para luchar por sus autonomías históricamente vulneradas, salte a la palestra política para seguir denunciando manoseos no es un tema menor. Es una patética demostración de cómo la malformación estructural del poder en la Argentina, para nada Federal, se repite en las provincias y particularmente en esta Salta que llaman La Justa sólo para los afiches.
Mario Cuenca, al frente de ese Foro que pasó de ser partidario a multipartidario en el vano afán de potenciar sus fuerzas con intendentes de otros partidos, se queja lastimeramente ante cuanto micrófono le acercan los periodistas, de seguir siendo los mendigos del poder unitario que sólo los tiene en cuenta para usarlos rastrillando votos, confeccionando padrones de ciudadanos indignamente reclutados a cambio de algún favor del gobierno de turno.
“Somos unos forros…” ellos mismos lo dicen ya sin reservas aunque su rebeldía invariablemente los vuelve al yugo que el gobernante le ata fuertemente sobre sus espaldas so pena de cerrarles el grifo de una asistencia financiera y política que alguna vez los intendentes reconquistarán como derecho.
“Somos sólo unos juntavotos…” llora el por estas horas nuevamente envalentonado Mario Cuenca que sabe que su pueblo –Campo Santo- podrá tener ese nombre que se presta a una interpretación necrológica, pero que en realidad debe vinculárselo a una bendición de Dios por su riqueza humana y de su infinitamente pródiga naturaleza.
El lamento de Cuenca, que seguramente es el de todos y cada uno de los intendentes de la provincia sin excepción alguna por más que no falten las arbitrarias “listas” de “amigos” a los que desde lujosos despachos les permiten recoger las migajas de sus mesas, no se soluciona en modo alguno con un par de reuniones ministeriales o de alguna primera espada política del gobernador, desde donde con un par de palmadas en la espalda les aseguran que “van a tener plata para pagar los sueldos y el aguinaldo…”
Eso sí, no sin antes haberlos retado como al más infeliz de los mendigos por la osadía de haber denunciado ese enésimo atropello del centralismo a través de los medios de comunicación.
“Enojo” de los burócratas que no dejó de advertirles también que de estas reuniones concedidas como una gracia monárquica no se difundirá ninguna fotografía.
Ya pasaron los tiempos de la campaña electoral y la falsa generosidad del poder en los que desde el Grand Bourg traían a los intendentes cual bueyes de la nariz para sentarlos y fotografiarlos con los banners de campaña a sus espaldas, como marionetas de feria. Siempre a cambio de migajas. No exenta, obviamente, de la inmoralidad de obligarlos a malversar en nombre del partido pero eso sí, con la “garantía” de alguna auditoría tuerta.
El Periodismo no calla
La pretensión de acallar estas intermitentes reacciones en la mayoría de sus propios partidarios en los gobiernos municipales resulta un imposible para los jerarcas. Y ello se garantiza también en la existencia de un periodismo libre que consciente de su función en la sociedad desnuda la verdad y denuncia. Ayer mismo, una nota del colega Francisco Sotelo en El Tribuno confirma lo que acá sostenemos sobre la necesaria –imprescindible- mirada crítica de la prensa. Así relató el colega al conjunto de la sociedad este proceder del gobierno, en definitiva lisa y llanamente antidemocrático, unitario, avasallador. Lea esa nota, que insertamos en esta misma página. (Ver: “Cuenca: Parodi será muy duro, pero la realidad es más dura que él”)
Y verá cuán cierto es el título de esta nota, que no es una ocurrencia periodística.
Un título “sinceridicio” de un intendente.
Eso sí… en nombre de muchos de sus pares. Sino de todos.
Cuenca: "Parodi será muy duro, pero la realidad es más dura que él"
Rodríguez y Godoy aseguraron a los intendentes que no va a faltar plata para sueldos y aguinaldos". La transición en los municipios es traumática. Hay problemas presupuestarios, contables y laborales.
"En Navidad queremos tirar cohetes, no recibir cohetazos". Con esa frase alegórica, el inminente -y ya en los hechos- presidente del Foro de Intendentes, Mario Cuenca, reseñó la esencia de la reunión que ayer mantuvieron en la presidencia de Diputados con Manuel Santiago Godoy y el ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez.
El resultado no fue menor: Rodríguez y Godoy se comprometieron a garantizar el pago de los sueldos y aguinaldos en todos los municipios. Hubo varios intendentes, aunque a la salida optaron por las respuestas de compromiso y delegaron las definiciones en Cuenca. Ramos, el presidente del Foro, no estuvo, aunque lo que se trataba era un tema de fondo: la crisis de los municipios de la provincia, agudizada por una transición donde queda al desnudo que las cuentas públicas de Salta tienen muchos agujeros negros, ante la mirada contemplativa de la Auditoría General, que es el control natural de esas contabilidades, y del Ministerio Público, que hace oídos sordos a una cantidad sorprendente de "notitia criminis".
Temas urticantes
Ramos, por cierto, se desentendió del foro debido a la crisis de su propio municipio, Rosario de Lerma, donde ayer debió hacer una recorrida mediática para desmentir su renuncia, que había sido instalada por una emisora oficialista. Entre los intendentes que eludieron la confrontación se destacó el oranense Marcelo Lara Gros, quien describió una amena tertulia, donde todo fue un armónico pedido de reforma de la ley de coparticipación municipal y una ratificación del apoyo incondicional a Juan Manuel Urtubey. La reunión tuvo otro tenor. Fue hermética por orden de Rodríguez y ni siquiera dejaron entrar a los fotógrafos ni a los empleados de la presidencia. En primer lugar discutieron la designación de Carlos Parodi como jefe de Gabinete. "Es legalizar una situación de hecho, porque hoy todo pasa por su decisión", opinó Cuenca y añadió: "Él (Parodi) será muy duro, pero la realidad es más dura que él, y tendrá que entenderlo". El ministro Rodríguez estaba molesto porque quería una reunión secreta. "Es hora de sentarnos a hablar de los temas que hacen a la calidad de vida de la gente, sin esperar a que los problemas estallen y las cosas tomen estado público", opinó Cuenca.
¿Municipios o bolsas de trabajo?
Para los intendentes resulta alentador que la Provincia reciba más dinero, pero piensan que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner debió aplicar ese criterio en 2008, cuando se estatizaron las jubilaciones, y con un decreto cuando se está yendo, y es tarde.
También destacan la importancia de que el nuevo presidente, Mauricio Macri, haya prometido garantizar el pago de sueldos a todos los empleados públicos del país. Consideran imprescindible un replanteo de la coparticipación, una nueva ley orgánica de municipios y que se reintegre el 1,5% de coparticipación que les quitó el gobierno de Roberto Ulloa en los '90.
Además, Cuenca planteó la necesidad de reglamentar las transiciones. Los nombramientos de última hora son tema central. "Los municipios son una bolsa de trabajo, y esto no debería ocurrir", concluyó Cuenca.