Stornelli se defiende: es una “operación política berreta”
El fiscal federal Carlos Stornelli se defendió tras ser acusado en un sitio del periodista Horacio Verbitsky de extorsionar a empresarios involucrados en la causa de los cuadernos. Al responder sobre la publicación aseguró ser víctima de una “operación política berreta” por la causa de los cuadernos.
Según la denuncia, difundida en el sitio del periodista Horacio Verbitsky, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla investiga a Stornelli por la presunta extorsión mediante el cobro de coimas para evitar involucrar en la causa de los cuadernos al empresario Pedro Etchebest.
Aparece señalado como intermediario Marcelo D’Alessio, a quien identifican como un abogado cercano al fiscal.
Stornelli explicó: “D’Alessio es una persona que conozco, pero no me hago cargo de lo que haya dicho o de lo que pueda decir. El denunciante es una persona que no conozco y que ni siquiera está nombrada en la causa de los cuadernos”.
“Calculo que todo esto debe tener el objetivo de dañar, de ensuciar, de embarrar la cancha, de desprestigiarme y de sacarme de la causa de los cuadernos. Yo sé de dónde viene esto. Lo voy a denunciar, pero por ahora no lo puedo decir”, adelantó.
Según sospecha Elisa Carrió, la denuncia contra Stornelli oculta una trama política: la diputada afirmó en Twitter que Ramos Padilla “responde a La Cámpora”.
Ramos Padilla nunca ocultó su simpatía por el kirchnerismo. El magistrado es miembro y defensor público de la agrupación Justicia Legítima e incluso participó en varias movilizaciones de la organización que integra la ex procuradora Alejandra Gils Carbó.
Stornelli recordó además que a Ramos Padilla se lo pudo ver abrazado en diferentes actos a dirigentes vinculados al gobierno anterior.
De hecho, el juez fue el primer beneficiado por la Ley de subrogancias impulsada por el Frente para la Victoria: el mismo día en que entró en vigencia, el Consejo de la Magistratura lo designó en lugar de Santiago Ulpiano Martínez al frente del Juzgado Federal 1 de Bahía Blanca. La norma fue luego declarada inconstitucional por la Corte Suprema.
El recambio ocurrió cuando Martínez, también subrogante, se encontraba agilizando la causa en la que se investigaba la posible vinculación de Juan Ignacio Suris, preso por encabezar una asociación ilícita tributaria a través de la emisión y comercialización de facturas truchas, con Lázaro Báez.
Durante su gestión, Ramos Padilla no registró avances en esa causa y priorizó su intervención en causas vinculadas con delitos de lesa humanidad.
Meses después, Ramos Padilla frenó el nombramiento realizado por Mauricio Macri en el inicio de su gestión de los ministros de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz -hoy presidente del tribunal- y Horacio Rosatti. (Clarín)