Lo que dejó la 74ª Asamblea de la SIP en Salta
La 74° Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se realizó en Salta la semana pasada en la que se analizó especialmente lo relacionado con el periodismo digital, dejó como conclusión que más allá de las nuevas formas de comunicar y de los avances que la ciencia introdujo en la materia, para hacer buen periodismo lo que necesita un medio de comunicación es contar con buenos periodistas, tal como lo sintetizó de manera certera ,simple y concreta, el fundador y CEO de Infobae, Daniel Hadad.
Las cuatro jornadas dedicadas a analizar la situación de los medios y los periodistas en el continente, que se llevaron adelante en nuestra ciudad durante cuatro intensos días, dejó en evidencia de manera tangible las dificultades que, en pleno siglo XXI, las empresas editoriales, diarios, radios y canales de TV aún tienen en diferentes países donde increíblemente hacer periodismo implica poner en riesgo nada más y nada menos que la vida misma.
En Venezuela, Nicaragua, Honduras, El Salvador, México y otros, la tarea de los hombres y mujeres que se dedican a la labor de informar, investigar, opinar y entretener a través de los medios de comunicación, sigue siendo, como siempre, difícil, complicada y por sobre todo riesgosa.
El crudo testimonio del periodista nicaragüense Miguel Mora, quien detalló ante la SIP lo que el dictador Daniel Ortega hace con los hombres y mujeres de prensa en particular y con el pueblo que se anima a cuestionar sus formas fascistas de ejercer el poder en general, son pruebas elocuentes de que la libertad de expresión, para los gobiernos autoritarios, es su peor enemiga porque es justamente ella la que pone al descubierto sus lados más oscuros y siniestros.
Los ataques con armas de fuego a quienes salen a las calles de Nicaragua a manifestarse en contra de la política que el gobierno lleva adelante, además de las persecuciones, encarcelamientos, y asesinatos de lo que es objeto la prensa, según lo denunciado son moneda corriente por parte de quien en la década del ’70 lideró la llamada “Revolución Sandinista” con la que buscó terminar con la dictadura del nefasto Anastasio “Tachito” Somoza que, comparado con lo que Ortega hace ahora, parece sólo un “travieso”.
Esta nueva Asamblea que sesionó en Salta, otra vez ratificó que es la prensa libre y quienes la llevan adelante la que permite que los tiempos de los dictadores, algunos de ellos sanguinarios y absolutamente corruptos se vayan agotando y salgan a la luz las atrocidades que cometieron y aún cometen, teniendo como blancos preferidos a los medios de comunicación y su gente, a quienes consideran enemigos letales.
El informe brindado por Bob Woodward, el legendario periodista norteamericano que fuera protagonista del caso “Watergate”, a través de una video conferencia, contó cómo el gobierno de Donald Trump también pone trabas y trata de condicionar la labor periodística llegando en algunos casos a situaciones intimidatorias contra algunos de ellos, incluído él mismo.
Esta información generó desesperanza en muchos que imaginaban que en EE UU, el “gran país” del norte, estas cosas no existían porque eran patrimonio exclusivo de países y gobernantes “bananeros” ubicados al sur del río Grande.
La “Declaración de Salta”, como será conocido de aquí en adelante el documento que se elaboró, consensuó y votó finalmente sobre esta nueva era del periodismo, al igual que el anterior de Chapultepec, sirvió además para mostrar que en los últimos tiempos, al menos en Argentina,el periodismo de investigación al igual que el de opinión, han cobrado gran relevancia ya que gracias a investigaciones rigurosas las sociedades todas han podido conocer mega hechos de corrupción que hoy ya investiga la Justicia y tiene a ex funcionarios y empresarios tras las rejas, por causas como la “ruta del dinero K”; la de los hoteles; “la tragedia de 11”; “los cuadernos de Centeno” y otros.
Sin dudas que el debate sobre estos temas ventilados abiertamente en estas jornadas, resultó revelador para que el periodismo de todo el continente americano convocado en Salta, pudiera tomar conocimiento de la gravedad de los hechos investigados primero por la prensa y ahora por la Justicia, que explica de alguna manera la enorme pobreza que azota a muchos países de la región.
Lo que sucede en México con los cárteles de la droga y que tiene como blancos especiales a los periodistas –ya son cerca de treinta los muertos este año a manos de sicarios de las bandas narcos- fue uno de los temas más importantes que se conocieron en la gran reunión realizada en nuestra provincia.
En la ocasión, lo que quedó también en evidencia fue el rol importante del periodismo de opinión que ayuda a las sociedades, con sus diversas posturas, a comprender procesos complejos de gestiones de gobierno muchas de ellas con la corrupción como aliada y que trae aparejada consecuencias nefastas para los ciudadanos en su conjunto y no solamente para los sectores más vulnerables.
A modo de conclusión se puede decir que la participación de numerosos titulares de medios como así también de periodistas, dejó en claro la importancia de las reuniones que sirvieron para mostrar nuestra ciudad al mundo y dejar en claro que a pesar del importante avance tecnológico que los distintos medios de comunicación van incorporando para llevar adelante una mejor tarea, como sostuvo el titular de Infobae, los periodistas siguen siendo lo más importante y lo que determina la calidad de un medio de comunicación.
Los dichos de Haddad, no hacen sino recordar el valor fundamental del periodista más allá de otros aspectos, importantes por cierto, que hacen a una buena comunicación.
Esto ya se dijo antes y seguro se dirá siempre.