La fórmula antiK
El contubernio es lo más fácil de adivinar en política. Si alguien está cerca del Poder durante más de 20 años y nunca ha sido imprescindible, sino que su única razón de persistencia es la adaptación camaleónica al jefe de turno, y te dice “tenemos que construir nuestra propia identidad.
No tenemos nada que ver con el pasado. Hemos perdido tres elecciones consecutivas. El peronismo tiene que construir una alternativa diferente, nueva, alejada de las visiones duras, de escenarios de colisión permanente”, es seguro que tiene toda la pinta de aquel a quién Roberto Artl descalificó en “Los siete locos” haciéndole decir a uno de los personajes aquello de "Rajá, turrito, rajá. ¿O te creés que porque leo la Biblia soy un otario?".
Esto es lo que pasó en Gualeguaychú la semana pasada, cuando el organizador del encuentro (Miguel Pichetto) quiso explicar lo inexplicable. En Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, el mismo lugar en donde la UCR aceptó ser aliada electoral y de gestión del PRO comandado por Mauricio Macri allá por el 2015, ahora un sector con bandera justicialista, lanzó una línea electoral antiK que pretende ser una externa ante cualquier interna peronista y, de esa manera, ser funcional al macrismo en el 2019.
Entre los asistentes que se encontraron estaban los senadores Rodolfo Urtubey (Salta) Guillermo Snopek (Jujuy), Carlos Caserio (Córdoba), Carlos Camau Espínola (Corrientes) y los diputados Pablo Kosiner (Salta) , Diego Bossio (Buenos Aires) y Martín Llayrora (Córdoba), todos pertenecientes al bloque Argentina Federal, formado en ambas cámaras.
Por el massismo dieron el presente Graciela Camaño, José Ignacio de Mendiguren y Daniel Arroyo, por Buenos Aires y Marco Lavagna (CABA), entre otros. Del randazzismo acudió Florencia Casamiquela, quien acompañó a Florencio Randazzo en la boleta a senador en la última elección.
El anfitrión fue el senador Nacional Pedro Guastavino y el organizador y conductor político del cónclave fue el senador Nacional Miguel Ángel Pichetto, quien se convirtió en el vocero y virtual jefe político del novedoso grupo justicialista antiK. Fue Pichetto el que señaló con énfasis que el grupo no era cerrado sino primigenio dado que “esto no significa que compañeros que estuvieron en las filas del kirchnerismo no se puedan sumar cuando tengamos definido el tema de las candidaturas.
Siempre en política hay que sumar. Pero en esta primera etapa queremos decir claramente que no tenemos nada que ver con la ex presidenta”.
Más clarito imposible: Primero “nada que ver con Cristina”, luego determinar la fórmula presidencial y, recién después, el que quiera se podrá sumar. Ya todos saben que su fórmula presidencial será Urtubey (JM) presidente y Pichetto vice; para la provincia de Buenos Aires será Sergio Massa gobernador y alguien de Randazzo vice. De ahí para abajo lo que venga. ¿Quién es el titiritero detrás de todo esto?
Es fácil saberlo si prestamos atención a ciertas cosas tales como el “discursito” de Lavagna, del Frente Renovador massista, acerca de la propuesta que tienen para el Pueblo argentino: "En Gualeguaychú nace la verdadera oposición al gobierno para 2019, con reales propuestas económicas; luchar contra la pobreza, recuperar el poder de consumo, proteger a las pymes, generar empleo de calidad, eliminar el impuesto a las Ganancias y erradicar el aumento de tarifas en el bolsillo de la gente".
¡Lo mismo que prometía Macri después de Gualeguaychú en el 2015! ¡Lo mismo que les hacía decir Jaime Durán Barba en el fraude político a los aliados del aquel otro contubernio! ¡Y no se les cae la cara de vergüenza a estos “polichinelas”!.
Finalmente, la jefa del bloque massista en Diputados, Graciela Camaño, expresó: “Pretendemos construir una fuerza política altamente competitiva, con diálogo con la gente, expresar el sentir del pueblo”. Habló del desafío del peronismo de “volver a enamorar” y dijo que este “es un compromiso muy grande” que requiere “dejar de lado ambiciones personales”.
Le faltó aquello de “la única verdad es la realidad” y todos los lugares comunes y vacíos se hubieran completados.
No hay duda que la característica más sobresaliente de Gualeguaychú sigue siendo el Carnaval. (Fuente: www.diariopuntouno.com.ar)