¡Para muchos, la política es su empresa, es la “vaca lechera”!
Monseñor Dante Bernaki, Vicario General de la Arquidiócesis de Salta, “mano a mano” con el periodista Daniel Salmoral en TV Canal 10
En el ya desatado torbellino de las campañas electorales, esta vez por las elecciones de medio tiempo, es decir de renovaciones parlamentarias, el periodismo sabe bucear -y lo logra- en búsqueda de voces que se alejen de los slogans de onerosos gurúes publicitarios y de estrategias, y opinen despojados de un casi generalizado común denominador de mentiras y falsas promesas, sobre las realidades que fuera de ese mundillo y particular climax de propaganda realmente importan al conjunto de los ciudadanos. En ese marco resulta particularmente interesante un diálogo que rescatamos entre el Vicario General de la Diócesis de Salta, Monseñor Dante Bernaki, y el colega Daniel Salmoral, de reconocida trayectoria y vigencia como analista político. Esta vez fue en el ciclo “Diálogos” de T.V. Canal 10, y allí el sacerdote confirma una vez más su valiosa condición de no esquivar en lo más mínimo toda inquietud periodística. De allí la valoración de Nueva Propuesta, que se refleja en estas páginas y que en algunos puntos que se destacan en recuadro sin duda acaparará la atención del lector.
Gracias por haber aceptado la invitación. Usted es un hombre con muchas responsabilidades, pero la verdad que queríamos tenerlo Monseñor. Creemos que es muy importante contar con su reflexión, su mirada, su opinión… Bueno, tanto para hablar, arranquemos por cómo está viendo hoy la situación del País, ¿cuál es su visión? Como decía en la presentación, a Usted nadie le cuenta las noticias ni las realidades, Usted va, las bucea, se mete en el medio y la siente.
--- Mira, yo creo que la situación del País es como que hay objetivos, hay metas que cumplir y demás, y muchas veces, en orden a los objetivos y las metas, es como que a un nivel determinado, (como puede ser el tema de inversiones y demás) da la impresión de que terminamos olvidando a la gente de la clase media, la clase media baja, y al pobre…
Porque hay cosas que uno puede decir “Bueno, piensa en un plan a largo plazo, esperen 6 meses, un año”… pero cuando el jubiladito no tiene cómo llegar a fin de mes, o se medica y no come, o come y no se medica, ciertamente se transforma en una situación muy dolorosa. El pobre que ya viene de familia pobre y demás, está acostumbrado a rebuscárselas, pero una persona de clase media que entra en esa línea de pobreza y algunos hasta incluso en línea de indigencia, es como que no sabe rebuscárselas, entonces creo que urge, porque al fin y al cabo estamos dentro de la realidad, en una inflación constante, y por más que decimos “llegamos al tanto por ciento…” la gente no está en los numeritos, no está en las estadísticas. Está en el alimentarse día a día, está en la educación día a día. Y creo que son situaciones muchas veces muy, pero muy afligentes.
Yo creo que el gobernar no se hace simplemente con palabras sino con hechos concretos, y me parece, insisto, el Papa habla generalmente de marginados y de todos aquellos que entran en esa especie de línea de descarte, y así uno ve las calles cada vez más inundadas de gente muy necesitada, de gente pidiendo, de gente que es utilizada también para el comercio como los vendedores ambulantes y demás; que son como la punta de un cable, de una situación que –ciertamente- yo creo que termina siendo aprovechada por otro…. A ver, el sector empresarial evidentemente es importante dentro de la economía del país, pero no puedo enfocar el sector empresarial y olvidarme de la gente que está sufriendo mucho en estos momentos… Decí que la Argentina es un país muy solidario y hay mucha gente que está saliendo con su café, con su bandejita de comida, o con su aporte de frazadas y demás para paliar la situación, pero no podemos vivir paliando situaciones o apagando incendios, yo creo que lo que tenemos que evitar precisamente, es que no haya incendios.
Claro, eso es lo ideal… ahora, la semana pasada se llevó a cabo en Salta el primer Foro sobre Pobreza, Equidad y Desarrollo, convocado fundamentalmente por el sector empresario, participaron varios actores sociales importantes de la Provincia, estuvo la iglesia, universidades y demás, y yo le decía al Dr. José Urtubey, que es quien lo organizaba, que era la primera vez que yo veía que el empresariado hablaba de dos palabras que normalmente no están en su vocabulario, desarrollo sí, pero pobreza y equidad no.
"... ¿Cuál es la mejor garantía y la mejor carta de presentación de un gobernante sino su gestión? Entonces, si mi mejor carta de presentación es el programa de Tinelli, o los programas de la farándula… bueno…"
¿Cómo analiza la Iglesia, Monseñor Bernaki, la responsabilidad del empresariado en esto que hablaba Ud. recién de la pobreza?
--- Mirá, en realidad yo creo que el empresariado tendría que ser un servicio a la comunidad y no un servicio a sí mismo. Yo creo que muchas veces se ve al empresariado más con esa idea de negocio, de ser redituable para la empresa, para la persona y demás, y es como que se paga “lo justo” entre comillas, o muchas veces se termina pagando en negro también en muchas empresas.
Entonces, cuando uno pone el capital por sobre el hombre, inmediatamente se desdibuja todo… entonces, yo creo que cuando se endiosa a la empresa, insisto en esto, es decir cuando se apunta a un nivel olvidándonos de otro, es como que caemos en una especie de idolatría, o sea el Dios dinero, el Dios capital y en aras del Dios dinero y el Dios capital se termina sacrificando al hombre, sacrificando la familia, sacrificando también la salud, la educación, y yo creo que vale la pena poder decir a los empresarios que vean un poquito más lo que es la empresa y lo que es su aporte a la Nación también como un servicio que todos necesitamos, porque sin las empresas tampoco podría haber trabajo genuino, tampoco podemos vivir o seguir viviendo del subsidio…
Esto que Usted decía de la inversión. La inversión ¿quién la hace? Un empresario.
--- Un empresario, pero también, es decir, muchas veces se termina viendo al Estado como una empresa, entonces, por ahí yo creo que vale la pena tener en cuenta de quitar esa imagen paternalista del Estado, de un Estado que fomente –por supuesto- todo lo que es la inversión, que fomente también la creación de trabajo genuino, porque con trabajo genuino podemos salir adelante, pero con clientelismo político, subsidios y demás, ciertamente es como que siempre se le termina poniendo el pié al pobre en su cabeza.
El Papa Francisco permanentemente está emitiendo documentos, digo yo, son encíclicas en realidad…
--- Si. Depende del documento que se emita.
Si. Documento en donde habla justamente de la responsabilidad que tiene que tener cada uno dentro del seno de la sociedad. ¿Se escuchan las encíclicas del Papa, Monseñor Bernaki? ¿Se le presta atención? O simplemente dicen: “Che, que bueno lo que dijo el Papa” para quedar bien nada más.
--- Mirá, me parece que en muchos ámbitos mundiales y en ámbitos de naciones importantes al Papa se lo escucha. Hay emprendimientos que parten precisamente de palabras que el Papa emitió. Por ahí uno piensa en la paz, por ejemplo, cuando el Papa se pone a mediar y logra lo de Cuba en su momento, no sé, con el presidente que tiene ahora Estados Unidos, cómo quedará todo, pero evidentemente que la palabra del Papa tiene su peso.
La palabra responsabilidad viene de ponderar la cosa, ponderar: sopesar la cosa… me parece importante tanto en lo nacional como en lo mundial que también los gobernantes aprendan a sopesar la cosa, que la paz depende de decisiones también, prudentes, de decisiones que tienen que ver con ponderar porque –en definitiva- me da la impresión muchas veces como que estamos experimentando. Estamos experimentando con la gente en economía, estamos experimentando con la gente en educación, sin planes a largo plazo en concreto ¿no? Y después cambia el color de gobierno y demás, inmediatamente se cambian todos los planes de nuevo, recomenzar de nuevo todo, que -en definitiva- significa no ponderar la cosa, no obrar responsablemente…
Ahora voy a lo que es la Argentina. En la Argentina ciertamente, cuando el Papa fue elegido, yo siempre digo que los Argentinos tenemos mentalidad de mundial de fútbol, entonces claro, era la gran algarabía… y yo siempre le digo a la gente: una cosa es que el Papa sea argentino, enorgullecernos de que sea argentino, otra cosa es: “a este argentino, que es el Papa, que gobierna la iglesia universal”… eh, nosotros tenemos que aprender a escuchar y a vivir lo que nos dice el Papa…
Eso es lo que le preguntaba, hasta dónde se lo escucha realmente.
--- Bueno, es ahí donde, sin lugar a dudas yo creo que está el planteo fundamental ¿no? No quedarnos solamente en lo anecdótico del Papa argentino, sino asumir, y yo te diría asumir con mucha atención la palabra del Papa para poder vivirla. A ver… a veces la gente, lo que recibe de la palabra del Papa, es lo que los medios comunican, y los medios comunican muchas veces medias verdades, es decir, no comunican la verdad tal cual el Papa lo dijo, o por ahí terminan tergiversando. Entonces muchas veces la gente recibe un mensaje totalmente opacado, no la verdad, la verdad como la dice el Papa sino la verdad como se la transmiten los medios. Yo creo que en un mundo como el que vivimos, con todos los adelantos tecnológicos, con internet y demás, para muchos ya no es una excusa decir… a ver, “me engañó tal o cual”, hay vías de acceso a la información como para poder decir “bueno, me informo”, después volvemos a la palabra responsabilidad, responsablemente ponderando la cosa.
Y por ahí hay actitudes del Papa que no tiene nada que ver ni con dogmas ni con nada de esto sino con actitudes muy personales que, después de pensarlas, por ahí es como que cuando ocurren por ahí da bronca y lo critican al Papa, que se yo y que se cuánto, a mi me llevó realmente hasta incluso a preguntarme a mí mismo si en esa situación yo hubiese obrado verdaderamente igual… Pensemos un poquito cuando en el Evangelio Jesús se encuentra con la mujer aquella, la pecadora, que se acerca por detrás, lava los pies del Señor con sus lágrimas, los seca con sus cabellos, e inmediatamente comienza ¿no?, si él fuera profeta sabría quién lo tocó, la pecadora ¿no?
Y por ahí, cuando el Papa recibe a ciertas personas y demás, estas personas que hasta le han negado audiencias en Buenos Aires, 14 audiencias le negaron, entonces llega un momento donde uno se pregunta “Ah bueno, entonces el Papa ¿qué debería haber hecho a esa persona, que en su momento era la presidenta de la Nación? Negarle”… Primero que es Presidenta, no se lo puede negar, pero, segundo…
Perdón, aclaremos algo Monseñor, recordemos que Su Santidad es un Jefe de Estado. Al margen de ser el Papa, es un Jefe de Estado.
--- A ver… yo creo que… es un Jefe de Estado, pero por sobre ser un Jefe de Estado, es Pastor, y la recibió con nobleza, es decir, en ningún momento le negó una audiencia que –insisto- 14 veces le fueron negadas mientras él era el Cardenal Primado de la Argentina… es decir, en una mentalidad vengativa uno dice: “me la hizo, se la hago”, el Papa no hizo así.
Entonces, eso provocó en muchos, mucho de crítica y demás, cuando la recibió a Hebe de Bonafini, o le mandó el rosarito a Milagro Sala… en serio, yo me pregunto cómo hubiese obrado yo en su lugar ¿no?, en lugar del Santo Padre… el Papa obró evangélicamente. Y fijate vos cómo el obrar evangélicamente por sobre la falta que puede haber cometido la persona, no puso el acento en el pecado sino en el pecador, Jesús puso su acento en el pecador, no en el pecado, por eso fue tan criticado por los escribas, los fariseos y demás, por eso simplemente, si el Señor estuviera en este momento visiblemente gobernando, es cierto que está en todo momento, pero digo visiblemente gobernando, también hubiese sido criticado como es criticado el Papa Francisco.
Vamos a volver con el tema, me parece muy interesante porque Usted no es ajeno a nada, hay mucha gente que está muy enojada con Su Santidad por ese tema, dicen: “pero cómo la van a recibir a Hebe de Bonafini corrupta, Milagro Sala corrupta, la propia Cristina Kirchner corrupta, le está dando un aval político”, hay muchos comentarios al respecto de eso, me gustaría que lo profundicemos
--- Seamos más misericordiosos. Creo que eso es lo que nos hace falta.
Y bueno… hablábamos de varios temas sobre los que vamos a volver, sobre todo sobre la figura de Su Santidad, el Papa Francisco. Pero quiero preguntarle a Monseñor Bernaki, porque hace muy poquito, días atrás, a través del Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina, se dieron a conocer los índices de pobreza, sobre todo en lo que es esta región del Noa ¿La Iglesia también mira este tema de estas asimetrías enormes que hay en la Argentina respecto de lo que es Pampa húmeda?, respecto de lo que son, por ejemplo provincias como la nuestra, el tema de las economías regionales.
¿Cómo analiza eso la Iglesia Monseñor Bernaki?
--- Mirá, por un lado, a través de la Institución de Caritas y sobre todo a través de la otra Institución, Más por Menos, que se trata de algún modo, evidentemente los fondos de los cuales dispone la Iglesia por el aporte de la gente y demás, son muy limitados pero constantemente se está revisando, es decir los obispos… los obispos cubren toda el área del País y cubren también todas las regiones del País, entonces cada uno de los obispados y cada región tienen a través de las instituciones de la Iglesia los canales necesarios como para poder llegar a la gente, pero también como para poder recibir de parte de la gente todo lo que verdaderamente está necesitando.
La estadística por ahí es estadística, el sacerdote, el religioso, la religiosa, el catequista o los agentes pastorales están en contacto con la gente, entonces la acción de la Iglesia es permanente hacia las personas que verdaderamente necesitan, llevando por supuesto también el mensaje de la palabra porque sino… el Papa siempre habla que no hagamos de la Iglesia una ONG, y yo creo que muchas veces, con el tema éste de la solidaridad, terminamos confundiendo los actos, hacer de la Iglesia una especie de asistencia social cuando en realidad la Iglesia tiene que ser educadora para que verdaderamente el argentino sea más humano, más humano en su educación, yo creo que la mayor falencia que puede haber en el ámbito de la pobreza es una educación mediocre o una educación pobre. ¿Por qué? Yo le puedo decir a un chico: “Sos la esperanza del futuro” y yo se la estoy reventando hoy a la esperanza con una educación mediocre, con una educación que yo sé… o una de dos, o no va a terminar el secundario, o si va a la universidad fracasa porque no tiene los medios necesarios para poder asumir los estudios universitarios.
Entonces, cuando hablamos de posibilidades para todos, tiene que ser posibilidades para todos, todos somos igualmente argentinos. Yo creo que muchas veces esta especie de distinción que se hace entre persona y persona, parte mucho, mucho de lo que es una educación sana, una educación de cara al futuro y una educación que también tenga que ver con el orden y la disciplina. No por el autoritarismo, pero un orden indispensable para poder realmente educar al soberano del futuro, por eso digo, muchas veces a los jóvenes se les termina discurseando que son la esperanza del futuro pero se les termina destruyendo el presente. Sin presente no hay futuro.
Hablando de los jóvenes Monseñor Bernaki, Usted que siempre está en las peregrinaciones, que nos contaba antes de empezar el programa, que estaba participando de la fiesta de Sumalao, la fiesta de Sumalao… Hoy la juventud, ante esta situación, los jóvenes, los chicos ¿se acercan más a la Iglesia?
"... En orden “a los objetivos y las metas” (como puede ser el tema de inversiones y demás) da la impresión de que terminan olvidando a la gente de la clase media, de la clase media baja, y al pobre…"
¿Encuentran en la Iglesia una referencia, una contención?
--- Mirá, así como en el ámbito de la sociedad, en el ámbito de la universidad vos ves de todo tipo, la gente por ahí generaliza: “la juventud está perdida” y no es verdad, hay muchos jóvenes que están apostando por una Argentina mejor en el trabajo cotidiano, en las pequeñas cosas de cada día. Vos sabes que los jóvenes tienen una virtud que los moviliza, los motiva… en lo religioso realmente hay una fuerza muy, muy grande en la juventud, especialmente en la juventud de la barriada.
Por ahí uno ve en el centro, en el centro son más bien familias ya hechas y demás, pero en las barriadas son miles y miles de niños y jóvenes que se van integrando a las comunidades, y cuando encuentran un lugar de contención, evidentemente que pueden tener una mirada distinta frente a la vida.
Una mirada de trabajo, una mirada también de futuro y una mirada de esperanza a pesar de los vaivenes de la situación social, porque si no es como que el chico queda a merced del oleaje ¿no?, del viento. Y después, bueno, hay otra parte de la sociedad… yo siempre les digo a los chicos, querer ser libres cuando terminan entregando su voluntad a personas que no quieren su bien… yo por ahí digo, el chico que confía en su papá, en su mamá, por más defectos que puedan tener el papá o la mamá nunca van a querer el mal del hijo, salvo en casos excepcionales…
Entonces cuando el chico quiere liberarse, entonces yo tomo distancia de aquel que está procurando el bien ¿y qué termino haciendo?, entregándome a otros adultos que –en definitiva-no me quieren bien, al que produce la droga, al que le da el alcohol, al que… a ver, a los chicos… vos ves en las calles adolescentes tomando, ¿el problema es del adolescente tomando o del comerciante que le vende el alcohol? Que le vende a los chicos…
Esta mañana estuve en el cerro San Bernardo, todos los días que voy suben y bajan chicos que se hacen la yuta, como decimos bien los salteños, suben con la cajita de tetra breack, te estoy hablando a media mañana, te estoy hablando a veces a la hora de la siesta, a ojos vista, y uno piensa: ese chico ¿porqué tiene la caja de tetra breack? No creo que se lo haya comprado su papá y le haya dado para que lleve al colegio…
Por eso te digo, vos fijate, en San Antonio de los Cobres, una de las cosas que muchas veces necesitan es que vayan, que le den charlas, que vaya el sicólogo… ¿Te acordás por el tema de los suicidios y demás?…
Mirá, el tema de los suicidios pasa generalmente en chicos alcoholizados. Se alcoholizan, se vuelven locos, está el famoso puente que está saliendo de San Antonio de los Cobres, suben y cualquier mareo o que se yo, se vienen de cabeza al piso ¿no? Entonces, a ver, ¿el problema es el sicólogo, el que puede ir de afuera para poner pañitos fríos, o hay realmente necesidad de algo más serio…?...
No, no, no… el problema es que realmente no se toma una decisión política. Y la decisión política es: vos comerciante, estás vendiéndole alcohol, o estás vendiéndole cosas para el vicio del chico, que lo termina deformando en su propia existencia, estoy hablando de chicos de 12, 13 años ya alcohólicos, entonces decís “¿quién le vende al chico de 12 o 13 años el alcohol? ¿O quienes les regalan muchas veces?”, se organizan grandes fiestas por allí y se termina con los chicos alcoholizados y tirados en las calles ¿no? Ojo, esto que estoy diciendo de San Antonio es, quizás, un punto concreto, pero se da en todos los lugares, aquí mismo, en Salta ¿cuántas veces vemos a los chicos arrastrándose por las calles…?
Y vuelvo a la pregunta, o sea, ¿el problema es el chico? ¿O el problema es papá y mamá que están durmiendo tranquilamente en la casa? Se lo sacaron al hijo de encima, le dieron la 4 x 4 para que se mande a mudar y los deje tranquilo un rato. Entonces decimos, en tema de accidentes y demás “Pobre chico” ¿no?, pero yo creo que hay responsabilidades que por ahí es como que las terminamos dejando de lado, quizás por esa posición demasiado polarizada contra lo que es el autoritarismo se terminó minando la autoridad, y el padre, la madre, tiene que tener autoridad sobre los hijos. Oíme, hay padres que le tienen miedo a los hijos, tienen miedo porque han perdido la autoridad.
Últimamente eso es muy normal, entre comillas, pero yo escuché muchos casos…
--- No es normal, es común… Me parece interesante tomar la palabra que vos dijiste porque es algo que confunde mucho. Hay un refrán que dice: “No todo lo común es lo normal, y no todo lo normal es lo común”, entonces terminamos tomando por normal lo común ¿te das cuenta?, y ahí yo creo que está el error ¿Es normal que los padres pierdan la autoridad sobre sus hijos? No. Es común, ¿por qué?, porque muchas veces hasta incluso moralmente se termina perdiendo la autoridad sobre los chicos.
Monseñor, ¿porqué Salta es –lamentablemente-, está casi al tope de lo que son los femicidios hoy en Argentina? ¿A qué se debe? ¿Qué pasa con la sociedad de Salta en particular?
--- Yo creo, a ver… estamos viviendo en una sociedad violenta. Violenta en general, lo veo en la calle, es decir, dos tipos que se cruzan en la calle, se insultan, se agreden… es común, no es normal. El tema está en la ruptura de la convivencia, de las… hasta incluso de las normas de tránsito.
Oírme: motos en contramano, bicicletas, autos en contramano, estoy hablando de la Avda. Uruguay, he visto autos en contramano, entonces, es decir, es como que se pierde lo que es la referencia, por un lado, a una convivencia sana, y por otro lado también esta falta de contención, esta… por ahí esa carencia ¿no?, por el cual al haber una familia destruida, dentro de cada persona en problemas hay una familia problematizada, generalmente… Entonces, ante esa falta de contención evidentemente se termina reaccionando con una violencia que, yo te diría, es algo totalmente reprimida dentro de la persona y termina siendo lo que es ¿no? Te digo, en Bolivia fue esto, Cochabamba… un hombre estaba moliendo a palos a una mujer y vos sabes que un sacerdote quiso auxiliarla a la mujer, la mujer se levantó, estaba llena de tierra, sacudiéndose así, y lo retó al cura, le dice: “Usted porqué se mete. Mi marido tiene derecho a hacer de mí lo que él quiera”… y ese es el fatalismo que estamos viviendo.
Cuando uno habla de machismo, es un fatalismo, pero muchas veces, a ver… por ahí las mujeres se ofenden pero las mismas mujeres los meten en una mentalidad machista a sus hijos ¿te das cuenta? “Mi marido tiene derecho a hacer de mi lo que él quiera”, y acá volvemos. Es decir, hay una falla de educación básica donde, ciertamente, la mujer se termina considerando menos que el otro… tampoco llegar, yo te diría, al otro extremo ¿no?, la guerra contra el macho como se hace ahora, al último se termina respondiendo con violencia a la violencia.
A mí me parece que tenemos que tender a una humanidad más sana, a una educación más sana porque realmente es lo que nos puede llevar a sanar de raíz todas estas cosas, sino volvemos a lo mismo, estamos apagando incendios, nos rasgamos las vestiduras con los femicidios y feminicidios, y es como que…lo vemos como espectadores y después terminamos tomando lo común como normal.
Yo creo que no podemos quedarnos cruzados de brazos, la violencia se nota en la escuela, la violencia está en las calles, la violencia está en la familia, y una familia violenta es un semillero de violentos. Por ahí los chicos… la vez pasada escuchaba un testimonio ¿no?, de una chica que había salido de la droga, en realidad porque había quedado embarazada, tuvo su hijo y salió de la droga, y los chicos que estaban en un ámbito drogándose, vos sabes que no la dejaban entrar, pero no la dejaban entrar no por rechazo a que haya dejado la droga, sino para que no vuelva a esa situación tremenda… pero vos fijate la solidaridad de un chico que a lo mejor estando viciado por la droga termina valorando la actitud de esa mujer y no la dejan entrar para que no vuelva a caer en lo mismo, en la misma tragedia.
Monseñor Bernaki, ¿los sacerdotes tienen que meterse, como se dice, en política? El caso del cura Jorge Crespo.
--- Mira… ehhh… no le digas cura. El cura es el que tiene cura de alma… (Carcajadas)… Ah bueno, no, no, por eso digo…
Repito lo que él dice. Él lo hace. “Yo soy el cura Crespo” dice.
--- No. No. A ver… espera un segundito. Una cosa es el sacerdote, o sea, recibe el orden sagrado, no se lo puede borrar nadie, pero el ejercicio del orden sagrado, las curas de alma se la da el Obispo para tal o cual comunidad.
Ah, está muy buena la aclaración.
--- Claro, él está suspendido, no puede ejercer ni puede usar la palabra cura para hacer política, entonces… nosotros concretamente no podemos hacer partidismo político… si yo entro dentro de una actitud de partidismo, estoy excluyendo a todos los demás…
Bueno, pero entonces Monseñor, con aquellos que se identifican “yo soy cura peronista, somos curas peronistas”…
--- A ver, pará, pueden tener una opción política pero no hacer partidismo ¿te das cuenta? A mí me causa gracia…
Ah, como ser hincha de Boca o de River…
--- Bueno, es que eso se les dice a los chicos ¿no? Levante la mano los hinchas de River, yyyyy… levanten la mano los hinchas de Boca, yyyyyy… los de Boca tienen que rezar por los de River, chaaannnn, se quedan así. Los de River recen por los de Boca, ehhh, se quedan así ¿no? Claro, es decir, si el que es de River o el que es de Boca es cristiano, ¿yo tengo que rezar por él? Sí. Entonces, me parece importante porque si no se termina confundiendo a la gente. En algún momento, en las PASO anteriores se había pedido al Tribunal Electoral que se quite eso, ya era demasiado tarde para que se quite el agregado de “cura”, incluso en las listas… las boletas…
Si, si. En la boleta electoral…
--- Porque se termina confundiendo a la gente ¿no? Entonces no hablemos un doble lenguaje, que ese doble lenguaje es mitad verdad y mitad mentira. Que el sacerdocio como sacramento, es decir… él es sacerdote desde el momento de su ordenación y lo será por toda la eternidad, tendrá que rendir cuentas a Dios también de lo que hizo de su sacerdocio, pero cuando hay una opción política como la de el dejar su sacerdocio, no puede usar más delante de la gente esto de ser “cura”.
Me parece espectacular la explicación. Primera vez que la escucho Monseñor…
--- Es que se aclaró. Incluso hay un documento del Arzobispado sobre el tema, pero claro, este tipo de cosas no tiene difusión. Por ahí tiene más difusión la confrontación…
Por eso, está muy bueno porque, como le digo, el programa llega a toda la Provincia. Hablando de política, viendo la gestión de Juan Manuel Urtubey, nuestro Gobernador ¿no?, y su idea presidencial ¿Le ve posibilidades concretas Monseñor Bernacki?
Mirá, voy a decir algo medio fuerte… ¿ehhh…? A ver… es como que el interés en este momento es el de potenciarse a nivel nacional. ¿Y vos sabés que me da pena que se use la farándula, o que se use la banalización…?
A ver, ¿cuál es la mejor garantía y cuál es la mejor carta de presentación de un gobernante sino su gestión? Bueno. Entonces, es decir, si mi mejor carta de presentación es el programa de Tinelli, o ir a los noticieros o a programas de difusión de Buenos Aires… bueno…
Los chimenteros, como se les llama…
--- !Claro! Es decir, creo que estamos totalmente desfasados ¿no?
Y estamos banalizando la mejor de todas las artes, porque la política es la mejor de todas las artes… pero no nos olvidemos lo que decía Aristóteles: “La corrupción de lo mejor es lo peor”, entonces, cuando nosotros banalizamos lo mejor… porque la política es el gobierno de los polis, no es el interés de mi partido, entonces, cuando banalizamos lo mejor termina siendo lo peor, entonces la corrupción de la política ¿dónde termina? ¡Termina en lo peor! ¡En la podredumbre total!
Fijate lo que pasa con Brasil… por eso digo, yo creo que en algún momento se tiene que empezar a tomar en serio la política, como un servicio para el pueblo, y no servirme del pueblo como generalmente se lo suele tomar…
Pero parecería que hoy el político que no llega a ese tipo de programa, es como que no existe Monseñor. Hay… este… yo conozco, se de muchísimos políticos que estaban dispuestos a pagar mucha plata para llegar a lo que llegó, por ejemplo, el Gobernador de Salta…
--- Pero ahí volvemos al comienzo, ¿por qué? Porque la política se termina viendo como una empresa, entonces, si es mí empresa personal estamos fritos, estamos dando vueltas siempre con las mismas personas, tratando de cambiar qué, si no cambiamos la persona, si no cambiamos el corazón, si realmente la solidaridad no se despierta desde lo más profundo ¿a quién le vas a hablar de justicia? ¿A quién le vas a hablar de verdad? ¿A quién le vas a hablar de una Argentina mejor? si muchas veces estamos dando vueltas sobre los mismos personajes que mantienen una especie de status y no lo quieren dejar ¿no? Digamos que para muchos es la vaca lechera.
Exacto. Exacto. Buena definición. Monseñor, estamos terminando ¿es optimista frente a lo que viene? Con tantos problemas, esto que acaba de describir muy bien Usted ¿qué le dice su corazón? Como hombre y como sacerdote.
--- Mirá, la Argentina es un país bendito. Es un País bendecido de Norte a Sur, de Este a Oeste. La Cruz del Sur siempre está bendiciendo nuestra querida Patria, de las crisis más profundas siempre ha salido adelante. El corazón argentino es un corazón forjado, no solamente por gente nuestra ¿no?, pienso en los pueblos originarios… vos fijate que con el tema del Bicentenario de la Independencia, muy poco se habló de que la mayor parte de los ejércitos de la independencia eran formados por nuestros pueblos originarios…
Sobre todo nosotros lo vimos acá con Belgrano, con Güemes…
--- No. No, pero por eso digo, son los personajes que aparecen, ¿y toda la gente que hubo por detrás?
¿Todos los gauchos de Güemes? La mayor parte han sido de nuestros pueblos originarios, pero también con el aporte de toda la gente que después de la 1º guerra mundial, 2º guerra mundial vinieron al País, es como que tiene un potencial la Argentina, un potencial humano tan grande, tan grande, pero bueno, yo creo que… y en esto si pongo mi esperanza, ojalá que la política se convierta en un ámbito sano, quizás vos me dirás que soy un iluso… claro… porque… a ver, tenemos un país riquísimo pero que con malas administraciones, y bueno, llegamos donde llegamos… ¿ehhh?… Lo del cantito aquel del Congreso Eucarístico, hablar de hambre en la Patria del pan, la Patria del trigo…
6 millones de argentinos dicen que no comen todos los días. Increíble.
--- Por eso te digo, pero ¿el problema es, a ver, nuestros campos?, ¿el problema es la falta de lluvia? No. El problema son las malas administraciones. Entonces, el problema está en el corazón del hombre, no es lo que entra adentro del hombre lo que lo hace impuro, dice el Señor, sino lo que sale del corazón del hombre. Ojalá entendamos esto y entendamos que el árbol bueno da frutos buenos, y ojalá que esta Argentina, que es un árbol bueno, dé frutos buenos, de justicia, de paz, de servicio, porque no es posible que por administraciones malas el árbol bueno termine pudriendo sus frutos.
Monseñor, tantos temas para charlar. Necesitamos 4 programas de estos para hablar de tantas cosas. Yo le agradezco que haya venido Monseñor, que haya distraído las cosas que tiene para atender y dejarnos unos minutos.
Dejame ahora que te pregunte a vos. Vos periodista ¿tenés esperanza en una Patria mejor?
Por supuesto, es lo que me hace levantar todos los días.
--- Así debe ser…