José Urtubey confirmó que correrá “con el caballo del comisario” en el 2019
¿No era que Juan Manuel “no pensaba aún” en su sucesor?
Cuando allá por Julio pasado este semanario titulaba “José Urtubey: Cuando los Candidatos Vienen Marchando”, puntualizando que a diferencia de “Tolo Senador 2013” este otro hermano tiene “vuelo propio” si bien no directamente en la política -y menos en el desquiciado PJ actual post kirchnerista- pero si como prominente dirigente de la Unión Industrial Argentina, no pocos, incluido el jefe máximo del proyecto “U”, pusieron el grito en el cielo para salir a repetir la trillada cantinela del “no es tiempo de pensar en candidaturas, sino de ocuparnos a full de la gestión”.
No hace falta entrar en muchas precisiones sobre semejante hipocresía de todos los políticos de turno y sus entornos de amanuenses, y si para muestra basta un botón, alcanza y sobre con analizar la performance de constante campaña electoral personal del mismísimo gobernador, tras su ambicioso sueño de alcanzar lo antes posible el sillón de Rivadavia.
Descuido de la gestión con ausencia de la provincia, desbordada agenda con marcados ribetes de farándula como aquel pico donde llegó a aparecer en el “bailando” de Tinelli, serenateadas cafayateñas o tilcareñas con Los Tekis y todo sus fervores y amores carnavaleros, etcétera, marcaron toda una época.
En ese marco, y ya en el plano político, resultó imposible de disimular siquiera la consagración de su súper ministro Carlos Parodi como virtual gobernador subrogante confirmando que la vice gobernación para Miguel Isa fue en realidad sepultarlo en el mismo nicho donde perduró el renovador Andrés Zottos durante dos mandatos. Obviamente, tras tragarse el anzuelo de que allí sería parte del poder real a cambio de su sociedad electoral que en la realidad sólo convirtió al Partido Renovador en furgón de cola del P.J. y por ende cómplice de la larga era del kirchnerismo finalmente vencido como decadente y corrupto cristinismo. Una vice gobernación que mansamente debió resignarse a ser acompañante de procesiones en fiestas patronales y también del tupido calendario de festivales.
Pero hoy la realidad, como única verdad al decir del general que la hizo suya tomándola de Aristóteles, demuestra que aquello de “aún no es tiempo de hablar de candidaturas” es una hipocresía tan grande como la prescindencia política del Vaticano en el mundo.
Con inteligencia, y para evitar caer en el redil de los que mienten a la gente con ese argumento y tanto desparpajo, hoy es el propio José Urtubey el que por fin dice “esta boca es mía” y sin falsa retórica proclama su legítima aspiración a ser gobernador de Salta de ser posible en el 2019, sucediéndolo a su hermano de tres mandatos.
Va de suyo que José Urtubey no piensa rifar sus pergaminos como dirigente empresario destacado y reconocido en el orden nacional entregándolos -por ejemplo- a manos de los que le hicieron la campaña a su hermano hoy senador nacional Rodolfo “El Tolo” con torpezas tales como aquello de “La Misma Sangre”.
Dicho esto porque sabe que para pelearle al nuevo poder nacional del macrismo con Cambiemos no sirve volver a la mediocridad y ni siquiera a la chafalonía de las campañas sin propuestas y proyectos de políticas públicas elaborados con seriedad para un país fondeado y fundido por más de una década estragada.
Porque cuando José Urtubey hace pocas horas formuló declaraciones tras participar en un encuentro sobre políticas públicas internacional realizado en Salta no eludió en modo alguno precisar su mirada hacia el horizonte político de la provincia que en 2017 afrontará la renovación parlamentaria y en el 2019 las generales de donde surgirá el sucesor de su hermano.
En una de esas entrevistas -en este caso por Cadena Máxima- el hasta aquí solo dirigente industrial despejó cualquier duda sobre sus intenciones en el ámbito político. Primero aclaró que -palabras más, palabras menos- el 2017 no le interesa personalmente, para agregar: “…pero… si el día de mañana puedo ser más útil en otro lugar y así lo considera mucha gente, lo haría…”
Más claro… imposible.
Tan claro como aquel premonitorio título de NUEVA PROPUESTA que ilustrado con una fotografía junto a su hermano gobernador afirmaba: “Cuando los candidatos vienen marchando…” (Ver facsímil)
El hecho cierto que José Urtubey es un nombre que ya desde hace tiempo marca presencia en la escena económica/política del país lo testimonia su desempeño en la Unión Industrial donde en uno de sus últimos procesos eleccionarios estuvo a un paso de la presidencia.
De allí que va de suyo, al hablar del futuro y su proyecto personal político, que ese protagonismo va in crescendo de manera notoria en todos los ámbitos ya no solo empresarios y particularmente en los de los medios periodísticos donde cada vez con mayor frecuencia y ya casi habitualidad se lo puede ver y escuchar. Tal el de la televisión en sus principales canales con alcance nacional.
En ese aspecto ahora se destacan con más fuerza sus opiniones críticas al gobierno de Mauricio Macri y su frente político, producto, sin lugar a dudas, de haberse liberado del lastre que le significaba el acompañamiento y aplausos de su hermano Juan Manuel primero hacia Néstor Kirchner y luego proyectado fervientemente hacia la ex presidente Cristina Fernández que -dicho sea de paso- nunca lo apreció ni valoró ninguneándolo no sólo a él por su kirchnerismo ad honorem (que así lo llamó él mismo) perjudicando con la postergación en obras y programas de todo tipo a la provincia y a los salteños en su conjunto.
Cuando Urtubey gobernador jugó hasta el último momento de la esperanza de perpetuarse del Cristinismo con el candidato de teflón Daniel Scioli, seguramente ello era un lastre para José Urtubey, el ahora así más real protagonista en el tablero político salteño.
Desde el vamos, en esta nueva etapa con posibilidades de proyección serias José Urtubey se compromete con Salta y los salteños a llevar en su agenda cotidiana y cada vez con mayor énfasis ante el poder central toda idea y proyecto concreto que aporten a la concreción de un modelo de provincia de despegue de su quietismo y se encamine hacia su destino posible de desarrollo productivo e industrial.
Y él mismo se encarga de confirmar su visión cuando enfatiza en sus críticas al gobierno de Macri al que adjudica su cuota de responsabilidad en el proceso inflacionario, pero sin dejar de aclarar que en modo alguno puede ignorarse el caos heredado. Así fue como sostiene que “en estos últimos sesenta años no vi un modelo de desarrollo industrial que el país reclama y por el que tenemos que seguir bregando porque es ese modelo el que mejor y más puestos de trabajo genera…”
Volviendo al enfoque de la actualidad suma a sus críticas la falta de políticas financieras adecuadas, de políticas tributarias adecuadas y la existencia de una administración de comercio internacional que construya un Estado con capacidad de competitividad. En la medida que todos seamos conscientes, siendo gobierno, vamos a poder, a partir de ahí, tener un objetivo común mucho más fácil de realizar”, enfatizó.
En tal sentido, precisó que cree en un Estado presente, fuerte y articulador. “Creo que el Estado llega a donde no llega el sector privado, creo que el sector privado tiene que ser un colaborador del Estado, tiene que estar justamente articulando desde la colaboración”.
Al aludir a la caída en la actividad industrial explicó que en los últimos 9 meses se pronunció notoriamente en términos de la actividad industrial. “Ya llevamos un 4,7% de caída, lo que significó casi 35 mil puestos de trabajo que cayeron en la matriz productiva industrial.”
Resulta indudable entonces que lo aquí sintetizado al observar la dinámica siempre vigorosa de la política concebida en su real significado de servicio, confirma que otro hermano del gobernador salteño actual, honrado con tres mandatos consecutivos, ya está anotado en la grilla para el desafío electoral del 2019.
Una realidad tan cierta como que será -de confirmarse el pronóstico y su propósito personal- quien correría “con el caballo del comisario…”
El tiempo lo dirá respecto a esta posible candidatura.
Y las urnas lo definirán.
Sin trampas “electrónicas”, es de esperar.
“La gran deuda que tiene el país es el federalismo”
Así lo manifestó el dirigente industrial José Urtubey, quien disertó en la primera edición de la Cumbre Mundial de Políticas Públicas que se desarrolló en Salta. Propuso un modelo de desarrollo industrial federal.
AMPLIAR Jon la Cumbre Mundial de Políticas Públicas
En la oportunidad, repasó algunos datos de la realidad que a su criterio deben debatirse entre los distintos sectores que participaron de ese encuentro con el objetivo de concretar un modelo de desarrollo industrial con fuerte arraigo federal.
Urtubey hizo referencia a la advertencia de Naciones Unidas que anticipó que en 2050 seremos 9.000 millones de personas (hoy somos 6.500 millones) en el mismo planeta. En este sentido, planteó como prioridad conversar sobre el impacto del avance del desarrollo tal como lo explica el Informe Brundtland que sostiene el desarrollo económico junto con la sostenibilidad ambiental.
“Necesitamos un desarrollo sostenible que permita satisfacer las necesidades de las actuales generaciones sin afectar las necesidades de las generaciones futuras, en un triángulo que fortalezca sus ejes económico, social y medio ambiental“, explicó José Urtubey y comentó que fue este uno de los anclajes que lo movió a incorporarse a esta Cumbre, y “en este punto quiero destacar la pluralidad de esta gran convocatoria“.
Por otro lado, el dirigente industrial se refirió a lo que a su criterio es central, en el marco del Bicentenario de la Independencia:
“El artículo 1 de la Constitución Nacional plantea un régimen republicano, representativo y federal. El primer aspecto, para quienes nos hemos criado en democracia, está resuelto y la división de poderes, también. En ambos casos, hay que trabajar muy duro para sostener lo conseguido y por supuesto, profundizar la independencia de poderes. Hoy necesitamos poner énfasis en lo que aún está pendiente en nuestro país: el federalismo. Esa es la gran deuda que tenemos“, dijo.
En este aspecto, Urtubey recordó algunos aspectos para sustentar su propuesta:
“El 76% de las industrias del país están radicadas en los grandes centros urbanos, Salta aporta solo un 2,5 de la capacidad industrial, la zona más próspera de la Argentina es 8 veces más preponderante que la menos próspera, seguimos mirando al Atlántico y quienes son vecinos en el Pacífico saben de eso. Esto muestra claramente las asimetrías que tenemos que modificar. Debemos dotar de infraestructura al país para generar desarrollo. Nuestras economías están primarizadas, tenemos que unirnos con otros países para exportar trabajo latinoamericano. Esto es lo que debe estar incluido en las conclusiones de este encuentro“.
Para finalizar, volvió a solicitar una reforma tributaria que incentive a las Pymes, que contemple el comercio internacional y que diferencie a las producciones regionales; y lo fundamentó en una frase del papa Francisco en la que pide que no se trate como iguales a quienes no son iguales.