Prat-Gay: "Toda la economía dejó de caer en el tercer trimestre"
El Gobierno ratificó que su principal apuesta es la obra pública
La primera plana del Gobierno pasó este miércoles por la 64º Convención de la Cámara Argentina de la Construcción con un mensaje monolítico: la administración de Mauricio Macri apostará al sector para sostener la economía, mejorar la infraestructura y crear fuentes de empleo.
Casi en paralelo, varios funcionarios repitieron la palabra "transparencia" al menos una vez en su discurso. No se podía pedir menos de oradores que se presentaron ante los mayores contratistas del Estado, salpicados todavía por las prácticas del empresario kirchnerista Lázaro Báez y el ex secretario de Obras Públicas José López, quien hasta el año pasado era un interlocutor habitual del sector. Una mirada similar desplegó el propio Macri, encargado de clausurar el encuentro.
Uno de los primeros expositores de la tarde fue el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que sentenció el principio del fin de la transición política en materia económica. "Toda la economía dejó de caer en el tercer trimestre", sostuvo ante un auditorio colmado.
Minutos después, cuando el funcionario dejaba la reunión, amplió sus definiciones ante la consulta de La Nación. "Es la conclusión a la que se llega cuando se compara el tercer trimestre con el mismo período del año anterior de manera desestacionalizada. Hay que tomarse el trabajo de analizar los números de esa manera", completó.
Según el funcionario, el cambio de tendencia en el nivel de actividad es el primer paso para dejar la transición de un modelo a otro y comenzar a transitar una situación más próspera que debería consolidarse el año próximo. Prat-Gay se excusó de hablar sobre la industria automotriz porque no recordaba los números específicos de ese sector, pero sostuvo que la industria en general dejó de caer en el período julio-septiembre, a contramano de lo que ocurrió en la primera parte del año.
Sí se explayó con respecto a otros sectores. Entre ellos, la producción de asfalto y la de cemento, ambos rubros vinculados con la construcción. "Todo indica que los números del tercer trimestre del Indec mostrarán un crecimiento de la construcción", les había dicho antes a los empresarios sobre la base de esos indicadores. Al momento de mencionar a los responsables del cambio de tendencia, Prat-Gay nombró dos: el propio Estado, que multiplicó el gasto en obras, y el interior del país, que mostró una reacción más temprana que las ciudades debido al dinamismo del campo.
En el primer caso, el propio ministro explicó los motivos. Sucede que la inversión pública en obras casi se triplicó, desde los $ 17.000 millones del primer trimestre hasta los $ 51.000 millones del tercero. Es el principal motivo por el cual crecieron los despachos de cemento y de asfalto, por caso.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aportó una mirada distinta con respecto al mismo punto. Sostuvo que "nunca antes en la historia se estuvieron haciendo en la Argentina tantos kilómetros de ruta como en este momento".
Mientras lamentaba las rutas inconclusas del kirchnerismo, anticipó que el Presidente apretará hoy el botón para iniciar el soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
En un discurso abundante en precisiones con respecto a la planificación y escasas referencias políticas a la gestión anterior, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, enumeró más de una decena de proyectos que tiene previsto licitar su cartera. Sumaban usinas eléctricas, inversiones en energías renovables, gasoductos y líneas de alta tensión, entre otros. Aranguren espera que la inversión privada esté activa al momento de financiarlos.
Por su parte, el titular de la Cámara de la Construcción, Juan Chediak, alentó "que la decisión de inversión en infraestructura se mantenga y se convierta en política de Estado", más allá de los recambios institucionales.
Chediak recordó que sólo 6,2 millones de trabajadores tienen empleo formal, mientras parecería que hay un piso cercano al 40% para la informalidad. "Comprometimos nuestros esfuerzos para reducir ese flagelo al mínimo posible, con la esperanza de erradicarlo para combatir la pobreza", sostuvo.