Un Urtubey más anti cristinista que nunca
En un interesante mano a mano con Jorge Lanata, el gobernador durísimo con el show del retorno de la ex presidenta
“… lamento que las manifestaciones públicas, los actos y demás se den pretendiendo transformar en épico una declaración en Tribunales…”
“… la gran mayoría del pueblo argentino está en otra sintonía, está en una frecuencia diferente…”
Y llegó el día. Esperado por los fanáticos K; maldecido por los anti K. El “retorno” de Cristina a la arena política, aunque en este caso obligada por la justicia en una de las causas por corrupción que la comprometen.
La puesta en escena: calcada de las tantísimas que la sociedad tuvo que soportar durante doce años de férreo poder kirchnerista y que por cuatro meses se habían olvidado tras la derrota del Frente para la Victoria y el advenimiento de Cambiemos al poder.
La prepotencia, los rostros amenazantes, los dientes apretados y los ceños fruncidos de los militantes de La Cámpora que junto a algunos barones K del conurbano movilizaron unas 10 mil personas a Comodoro Py coparon la parada del 13 de abril en el que el juez federal Claudio Bonadío citó a la ex mandataria por la causa de la venta de dólares a futuro.
Las patoteadas; el “copamiento” de la seguridad por parte de estos anacrónicos émulos de los dirigentes de los 70 (la “ramiada” de la colega periodista Mercedes Ninci movió a la náusea); el monólogo autorreferencial de rigor de una mujer que aunque aparente seguridad y autosuficiencia en realidad evidencia temor y se mantiene fiel a la filosofía K de “escapar para adelante”; los cantitos “ingeniosos” de los “pibes para la liberación”; los impresentables personajes del régimen derrotado en noviembre entre ellos ex funcionarios como Aníbal Fernández o Amado Boudou, ahora barbados como si se hubieran programado cual autómatas en un ridículo “modo resistencia”; todo el folclore K en estado puro. Eso se vio el miércoles en Buenos Aires.
Mientras tanto, a 2000 kilómetros, en la Argentina olvidada (más aún por los mismos K que tanto se erigen en adalides de las reivindicaciones de los postergados, simplemente porque sus últimos gobernadores, tanto Romero como Urtubey, no eran “del palo” ) el presidente Macri y el gobernador Urtubey participaban junto un centenar de aborígenes y criollos de Santa Victoria Este del acto de colación de grado de cinco aborígenes wichis que recientemente lograron su título universitario de enfermeros profesionales.
Ese fue el contraste. La prepotencia de la “potencia” movilizadora del conurbano contra la humildad de la “gentecita” de Victoria Este.
Tras cartón, sesudos análisis y demás especulaciones de rigor. Que si la pifió la justicia mandando a llamar tan pronto a la que hasta entonces se había enclaustrado en el más férreo de los silencios en su “lugar en el mundo” de Calafate; que sí mejor hubiera sido no llamarla y hacerlo después con la causa Hotesur, la más “pesada”; que si le dieron pie a “empoderarla” de nuevo, etcétera.
En ese marco habló quien de la noche a la mañana se convirtió en el referente más anticristinista del peronismo nacional, el gobernador Juan Manuel Urtubey, que ya había mandado un mensajito días antes del mentado retorno “triunfal” de Cris al decir –y decirle a La Cámpora en la cara- que “no se necesita hinchada para ir a declarar a tribunales”, para fustigar lo que según se desprende de su análisis y de la opinión de muchos peronistas históricos el acto fue más bien un grotesco.
Urtubey reconoce la masiva movilización de Cámporas y Cía y también la influencia de este cerrado grupo político en lo electoral tanto hacia adentro del peronismo como hacia afuera, pero al mismo tiempo abona su tesis de que no dejan de ser una minoría y que la mayoría de la sociedad “está en otra sintonía”.
Para Urtubey “querer transformar en épica una declaración en Tribunales” con un acto político fue directamente “lamentable”.
Aferrado a Macri, dijo también que muchas de las cosas que está haciendo este gobierno él las venía proponiendo de antes de la elecciones y por lo tanto las apoya, y que “especular que si la causa tiene que avanzar más rápido o más despacio porque esto le conviene políticamente a tal o cual y seguir pretendiendo que el poder político maneje la justicia, es un error grosero”.
Todo esto y mucho más en el reportaje que le hizo Jorge Lanata en Lanata sin filtro, por Radio Mitre y que a continuación ponemos a consideración de nuestros lectores:
Estamos con el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey. ¿Qué tal Urtubey, aquí Lanata, cómo va?
Bien, buen día, ¿cómo estás?
¿Qué viste ayer en Comodoro Py? ¿Cómo lo describirías? ¿Qué fue lo que pasó?
La verdad que lamento que las manifestaciones públicas, los actos y demás se den pretendiendo transformar en épico una declaración en Tribunales. Es mi opinión, pero respeto a la gente que piensa lo contrario. En lo personal me parece que es una presión indebida a la justicia con semejante manifestación que la verdad los felicito, pero en definitiva creo que la institucionalidad va por otro lado.
Cuando escuchaba el miércoles a personajes del kirchnerismo hablar de “resistencia” y a la propia Cristina compararse con Perón e Irigoyen lo que significa por descarte que el gobierno actual es una dictadura… es decir esa idea de ejercer la resistencia ¿no los pone cerca de una actitud violenta?
Hay una lógica de construcción política que apela a la dialéctica de amigo y enemigo permanente. A mí me generó muchos problemas durante la gestión de la ex presidenta, de quien acompañé muchas políticas pero no acompañé otras, tratar de salir de esa lógica de amigo – enemigo, pero mi percepción es que gran parte de la sociedad argentina ya salió de ahí. Es una película vieja donde sí es cierto va a haber una porción de argentinos que va a seguir trabajando con esa lógica, pero creo que la gran mayoría está camino a otro lado.
Ayer lo que mucho sentimos es que lo que estábamos viendo era una especie de túnel del tiempo…
Da esa sensación. En la Argentina tenemos que hacer un enorme esfuerzo para hacer que las instituciones funcionen. Tenemos el vicio de que cuando la justicia avanza es porque alguien la está activando y hay una persecución contra alguien y cuando no avanza es porque hay encubrimiento. Me parece que hay que acostumbrarse a ser un país normal donde si uno hizo algo mal tiene que ir a la justicia y corregirlas y si las hizo bien en hora buena.
Cristina va al Congreso a encontrarse con su bloque. ¿Qué futuro le ves vos al kirchnerismo más sectario en el Congreso?
Yo creo que hay una expresión política que no es menor, que se siente representada por esta forma de hacer política, por esa lógica, naturalmente creo que no es mayoritaria ni en la sociedad ni en el propio peronismo. Pero no voy a subestimar que sí hay un espacio político que cree que la reivindicación a gran parte de los anhelos pendientes y un montón de cosas que se plantean en el imaginario colectivo lo pueden llevar adelante con esta lógica.
No creo en eso, pero sí entiendo que va a haber una porción del peronismo y una porción de la sociedad que va seguir creyendo en eso.
¿O sea, la posibilidad de que algunos de esos miembros se integren a una porción más grande es utópica?
Sí, yo no lo veo, porque cuando se radicalizan tanto las posiciones es muy difícil encontrar… yo creo que la gran mayoría del pueblo argentino está en otra sintonía, está en una frecuencia diferente, y no quiero entrar a la cuestión de fondo de las políticas públicas, hablo de la lógica de relacionamiento entre la sociedad y sus representantes y entre la sociedad en general, y creo que apelar a esas contradicciones creo que en el mundo está totalmente fuera de foco. Y me parece que en la Argentina también.
Maru Bufal: Me preguntaba dónde estaba el peronismo porque en la movilización no se vio a gobernadores ni al gremialismo acompañando, pero sí se lo vio a usted con el presidente Macri en Salta. ¿El peronismo estaba con usted y Macri en Salta o con la ex presidenta acá en Buenos Aires?
Yo estaba con Macri. Obviamente hay posiciones del Gobierno nacional que acompaño y otras no, si las cosas que yo vengo planteando mucho antes que asuma este gobierno que había que hacer en la Argentina las hace Macri obviamente que voy a ayudar. Ayer estábamos haciendo una obra muy interesante que tiene que ver con seguir formando enfermeros para trabajar en el chaco salteño en lugares donde bueno, justamente con ustedes estuvimos trabajando, creando el ministerio para la Primera Infancia, por ejemplo, para lograr en alguna medida blindar a los chicos más vulnerables.
Cuál es el contraste que veía: está bien, tiene una lectura política, pero estuvimos con el presidente trabajando para que en los sectores más vulnerables de la Argentina más profunda tengamos respuestas; en el otro lado había un acto político reivindicando una declaración en Tribunales.
O sea, son las dos miradas de la Argentina diferente, a mi juicio. La mayor parte de los gobernadores ¿qué estaba haciendo? Lo que la sociedad espera de nosotros: trabajando, porque en definitiva lo que tenemos que hacer es resolverle los problemas a la gente.
El año que viene cuando haya elecciones los peronistas irán por un lado, los del PRO por otro, los radicales por otro, discutiremos y veremos quienes son los mejores. Una vez que termina la elección tenemos que trabajar todos juntos. La invitación que hizo el presidente Macri, que yo he acompañado, viene de un presidente de la Nación que no me hace perder ni a mí ni a los otros mandatarios peronistas la identidad. A la hora de competir vamos a competir, pero hay que salir de la dialéctica o todo es Cristina o todo es Macri. La sociedad argentina quiere respuestas, tenemos problemas y tenemos que trabajar en eso.
Diego Leuco: Quería preguntarle por la corrupción, porque durante los últimos días hemos escuchado voces fuera del gobierno y dentro también, porque hay un grupo que tiene una división dentro de Cambiemos que dice “bueno, no hay que ir tan a fondo porque esto puede victimizar a la presidenta y generar cierta empatía con algunos personajes que están cuestionados por la Justicia. ¿Cuál es su posición sobre lo que hay que hacer con las causas de corrupción?
Lo peor que podemos hacer nosotros es hacer una apreciación política y pretender conducir a la Justicia desde nuestra apreciación política de los hechos de corrupción. Aquél que ha cometido hechos de corrupción está siempre en la mira de la justicia y la justicia no puede especular con tiempos ni con formas.
He escuchado un montón de cuestiones vinculadas a que si fue prudente o no prudente la convocatoria a indagatoria de la ex presidenta por esta causa que supuestamente no tiene tanto sustento como otras, me parece que todas esas especulaciones políticas está bien que las hagamos desde la política, lo peor que nos podría pasar es que la Justicia argentina le lleve el apunte a estas cosas y que en alguna medida vayan al ritmo de la política.
El que haya cometido delito debe pagarlo en la justicia lo más rápido posible. Por eso especular que si la causa tiene que avanzar más rápido o más despacio porque esto le conviene políticamente a tal o cual se seguir pretendiendo que el poder político maneje la justicia, y es un error grosero.
Leuco: O sea que si tiene que ir Cristina que vaya, si tiene que ir De Vido que vaya…
Si tiene que ir el propio presidente o un gobernador o un legislador, tienen que ir todos, no pasa nada.
Bufal: El ministro de Justicia Garavano está por presentar en el Congreso un proyecto de ley que entre otros temas tiene esta cuestión del arrepentido. ¿Cuál es la posición de los legisladores de Salta y su posición personal sobre esta ley?
No suelo contagiar con mi opinión a los legisladores de Salta, cada uno vota como le parece, en lo personal estuvimos trabajando con todo el equipo de justicia de la Nación, de hecho tuvimos un seminario hace poco en Salta, en un gran paquete de medidas. Lo del arrepentido aparece en el marco de un gran número de reformas, como la instrumentación del Código Procesal, la ley de Flagrancia y algunas otras normas que tienen que ver con la adecuación del sistema judicial argentino. Yo coincido con que hay que avanzar en esto, hay que darle más herramientas, porque la justicia quedó como muy atada a viejos rituales donde llega no en tiempo y tampoco en forma y en alguna medida la sociedad argentina empieza a descreer de la institucionalidad.
Por eso me parece bien esta reforma. Hay que modificar el sistema porque cómo está no es eficiente. (Radio Mitre – Guillermo Gonza Nueva Propuesta)