Jujuy: ¿Cómo planea Morales desactivar la "bomba" del cierre de “Mina Pirquitas” que le d
El gobierno buscará llevar fondos nacionales para financiar proyectos productivos, y así contener a los 800 mineros que quedarán en la calle, tras la salida de la empresa Mina Pirquitas Inc. El gobernador definió al cierre de Mina Pirquitas como una de las tantas bombas de tiempo que le dejó el gobierno kirchnerista de Eduardo Fellner y que su gestión deberá desactivar para que no estalle el conflicto.
La mina se encuentra en el departamento de Rinconada, en plena puna jujeña, a 355 kilómetros de la Capital.
Cinco comunidades se establecieron alrededor de la mina y sus pobladores viven de la producción de mineral.
En enero, la empresa titular de la explotación blanqueó sus intenciones de abandonar la provincia y comunicó de manera oficial el cierre.
Los 800 trabajadores que aún hoy dependen en forma directa de la empresa, sumados a los cientos que le prestan servicios, se vieron envueltos en panorama incierto, ante el riesgo concreto de perder su fuente de ingresos.
En los primeros meses de su gestión, se encontraba con un nuevo foco de conflicto social que debía atender en forma urgente.
La empresa comunicó que en agosto de este año procederá a despedir a la mitad de los trabajadores. El cierre definitivo se hará en marzo de 2017.
Frente a este complicado escenario, la respuesta del gobierno implica un arduo trabajo.
Ideas que suenan utópicas
Pero que deben concretarse
Gerardo Morales llegó a la comunidad acompañado de una multitud de funcionarios y explicó que la única salida es convertir a los pobladores en pequeños empresarios del campo.
El gobierno apunta a conseguir auxilio financiero en Buenos Aires, para obtener microcréditos que les permita a los integrantes de las comunidades realizar inversiones y sembrar quinoa y otros cultivos, criar ganado, generar emprendimientos turísticos, realizar extracciones mineras en forma artesanal, integrarse al sistema educativo a través de la docencia o convertirse en efectivos de seguridad.
Se trata de un variado plan para contener, a través de numerosas actividades, a la gente que va a perder su trabajo. Plan que para muchos suena a utopía más que a posibilidad.
La polémica salida de la empresa minera se venía gestando desde mucho tiempo antes. Evidentemente la gestión anterior logró ganar tiempo y encontró la comprensión de los empresarios ante sus necesidades políticas.
Como en tantas otras áreas, el problema ahora lo deberá resolver el nuevo gobierno. (Fuente: www.oncediario.com.ar en www.jujuyalmomento.com - wwwnuevapropuesta.com)