Urtubey – Romero: El Pacto que sacudió a la política salteña
Ecos de la “Pipa de la Paz” que motorizó Macri
Como era previsible, la invitación del gobernador Juan Manuel Urtubey a su antecesor, ex amigo y promotor, Juan Carlos Romero en su carácter de Senador de la Nación, tuvo fortísima repercusión en todos los ámbitos que hacen no sólo a la política sino a la vida cotidiana de los salteños, de sus instituciones y en definitiva del conjunto de la sociedad. Tras haber reflejado en nuestra edición de la semana pasada lo sucedido en esa vuelta de Romero a la Casa de Gobierno después de ocho años de una porfiada incomunicación, resulta interesante conocer los ecos que registró el periodismo en esta impactante cumbre de los dos más importantes referentes del justicialismo provincial con proyección nacional, y para ello tomamos la nota del semanario colega El Expreso, que dirige nuestro colega Oscar Burgos, cuyo análisis reproducimos.
“Macri condicionó y apuró un acuerdo Romero – Urtubey”, “Juntos a la par…”
El acuerdo entre Urtubey y Romero que logró el presidente Macri,va más allá de una agenda legislativa como buscó simular el informe oficial. El reparto de poder abarcará otros ámbitos, y provoca un terremoto en las segundas líneas del oficialismo.
Los dos apellidos que se vienen repartiendo el poder en Salta en los últimos 20 años, de nuevo juntos.
Del odio al entendimiento, así de fácil como complejo.
Uno con la misión de acaparar la mayor cantidad de adhesiones en su sueño presidencial; el otro por volver a ocupar los espacios de poder que fue perdiendo en los últimos años.
Juan Manuel Urtubey y Juan Carlos Romero otra vez frente a frente, en lo que el Gobierno disfrazó como “una ronda de diálogo político con los legisladores salteños”.
Casi una hora duró el encuentro del viernes por la tarde en el Centro Cívico Grand Bourg, más precisamente en “la privada” del anfitrión, donde solo hubo un breve acceso para camarógrafos y fotógrafos.
Para los periodistas, solo se organizó una breve conferencia de prensa del actual Senador Nacional, quien mandó a decir a su encargado de prensa que “debía realizar un viaje”.
De los dos, sólo habló Romero, inéditamente sentado a solas ante la prensa: “La reunión fue muy positiva porque se analizaron los temas de la agenda legislativa vinculados a Salta; le he dejado al Gobernador un listado de los temas pendientes en el Congreso, que tienen que ver con infraestructura básicamente, porque veo que hay una oportunidad en el pa{is con el nuevo Gobierno, de que se puedan conseguir cosas”, señaló.
Allí nombró obras como “la finalización de la ruta N° 40 para cerrar el circuito turístico, la salida a Chile a través del Paso de Sico, la reactivación ferroviaria, la ruta N° 68 del Valle de Lerma o la ruta Orán-Pichanal que es otro viejo anhelo; si a esa infraestructura la podemos conseguir entre todos va a dar trabajo a la gente, que es otro de los problemas que tiene Salta”.
Para el ex mandatario, es positivo que el “gobernador esté empeñado en garantizar la gobernabilidad, porque el cambio se está viendo con el actual Gobierno Nacional y se está generando un clima de tranquilidad y diálogo”.
Sin que se lo pregunten, se refirió al prolongado enfrentamiento y distanciamiento que tuvo con su sucesor en la gobernación: “no venía hace mucho tiempo acá (por Casa de Gobierno) porque hubieron desencuentros y diferencias ya que el Gobernador estaba comprometido con el gobierno anterior y eso nos dividió, pero hoy eso está superado”.
M{as allá de esta definición y el evidente acercamiento, Romero remarcó que sigue siendo “parte de un frente político que después del resultado electoral del año pasado, nos convierte en la fuerza de oposición mayoritaria de la provincia, donde tenemos al Intendente de la Capital y varios del interior de la provincia, y es importante que aunque tengamos diferencias con el Gobierno Provincial, que no sean personales que impidan el diálogo político”.
En su breve contacto con la prensa, la consulta de siempre no se hizo esperar respecto al pedido judicial de desafuero que se analiza sobre su persona, y como también es de costumbre, Juan Carlos Romero gambeteó: “de eso no he venido a hablar acá, yo creo que cuando hay un enfrentamiento o una pelea, hay agresiones y campañas de desprestigio, y en esa ida y venida de la pelea política hay mucha gente que sufre consecuencias y se afecta el buen nombre de las personas y repercute en la imagen de la familia; el pasado ya está y cada uno tiene la memoria que tiene que tener”.
“De mi parte ese proceso se terminó con las elecciones de mayo, porque se ha disipado la discusión política y hasta 2019 no se dará, por lo menos desde el punto de vista electoral; están dadas las condiciones para que aquel enfrentamiento político se encamine en el carril de las ideas y no en el de las personas”, admitió rápidamente, antes de que el personal de ceremonial se apresure en avisar a los periodistas que quedaba una sola pregunta más.
La última consulta tuvo que ver con las aspiraciones de Urtubey para llegar a la Presidencia de la Nación: “Yo lo intenté en 2001 y 2003 y no tuve suerte, pero si Salta tiene la posibilidad en el futuro no hay que sabotear sino que hay que ayudar, y si el Gobernador tiene un camino exitoso en su gestión y su proyección nacional, no habría ninguna razón para (oponerse) a que un salteño tenga un rol importante en la Nación.
Luego, en representación del Gobernador, el Ministro de Gobierno Juan Pablo Rodríguez celebró “la aceptación de la invitación por parte del Senador Romero, donde ambos ven una referencia en el Gobierno Nacional, ya que es muy buena la relación con el Presidente Mauricio Macri”.
“No se ha avanzado en ninguna cuestión política partidaria ni nada relacionado a las elecciones de 2017, pero coincidimos en algunas cosas y la Argentina de hoy va hacia las coincidencias y no hacia las diferencias; él representa un sector de la oposición y veremos cómo continúa la política local a futuro”, aclaró.