Ruberto Saénz, ¿El intendente condenado a morir de sed por la última venganza kirchnerista…?
Para Miguel había millones extras, y para mi cero, se queja Gustavo
Político que se duerme, como el cocodrilo, es cartera…
No hay dudas que para el gobernador Juan Manuel Urtubey, recuperar electoralmente la ciudad Capital de Salta será su prioridad en la elección legislativa del año 2017.
Convencido que sus chances presidenciales en 2019 están atadas a lo que logre en su provincia el año próximo, ha dejado en claro a sus inmediatos colaboradores, estos son Carlos Parodi, jefe de Gabinete y su ministro de Gobierno y por ende político, Juan Pablo Rodríguez, que es necesario, desde ahora, comenzar a tener presencia y gestión en la ciudad, por eso es que creó la llamada Secretaría de Área Metropolitana, a cargo de Matías Assennato, que en los hechos funcionará como una especie de intendencia “paralela” a la de Gustavo Sáenz, el electo jefe comunal salteño.
Quienes apostaban en términos políticos, a una larga convivencia “pacífica” entre Urtubey y Sáenz perdieron, porque de ahora en más las diferencias, entre ambos, se irán agudizando.
Los cortos circuitos comenzaron más temprano que tarde cuando Sáenz reclamó, primero a través de pedidos velados, luego por mensajes de textos y después usando a los medios de comunicación, que el Gobernador le enviará los mismos fondos que le arrimaba al anterior intendente y ahora vice gobernador, Miguel Isa, fuera de la coparticipación, y que le ayudaban sobremanera a éste para un mejor andar de las arcas municipales.
Sáenz, dijo que Urtubey le giraba mensualmente a Isa 12 millones de pesos y que a partir de su aterrizaje en el CCM, esos fondos dejaron de llegar exclusivamente por razones políticas, perjudicando así sus posibilidades de realizar una buena gestión en beneficio de los vecinos.
Hasta adónde habrá llegado la cosa, que quienes acompañaron con el intendente de Salta la visita del presidente Mauricio Macri a Purmamarca, Jujuy, para el Carnaval, aseguran que Sáenz le habría pedido a Macri que envíe más recursos para Salta así Urtubey no tenía pretextos y podía darle la ayuda “extra” que le está reclamando.
A partir de eso y a medida que pasaron los días y desde ambos sectores, flechas cargadas de “curare” inundaron el espacio aéreo salteño por cuanto funcionarios y legisladores, de uno y otro lado, salieron públicamente a defender a sus respectivos jefes políticos generando un clima belicoso que comenzó a preocupar a los vecinos ya que sienten que, en definitiva y en medio de estas disputas palaciegas, pueden terminar siendo ellos el “pato de la boda” de estos desencuentros.
Desde el gobierno provincial, dejó de ser un secreto que la gran preocupación, en términos electorales, son los resultados de las últimas elecciones en la ciudad Capital que es adónde reside casi la mitad del padrón electoral provincial.
Primero fue el Frente Salteño, de Juan Carlos Romero, quien le amargó los triunfos provinciales al gobernador.
Luego fue el Partido Obrero y ahora fueron los resonantes triunfos de Gustavo Sáenz, en representación de “Salta somos Todos”, los que llevaron angustia al urtubeycismo ya que en los ocho años de gobierno de JMU, no ha logrado encontrar una figura propia con la que pueda salir a mostrar un triunfo contundente en la Capital.
Si bien Miguel Isa ganó tres veces consecutivas las elecciones, nunca sus logros fueron considerados como propios por el gobernador y su tropa, por cuanto siempre fueron conscientes que los votos eran de Isa, y que con él sólo había un “matrimonio” electoral “por conveniencia”.
Por eso ahora, mirando hacia el 2019, parece que llegó el momento de “tomar al toro” por las astas, “fabricar” un candidato propio y ganar definitivamente los comicios capitalinos pero no con votos “prestados”.
La cosa no será sencilla por cuanto no es “soplar y hacer botella” la instalación de una figura con chances de ganar en sólo veinte meses y aparte porque en frente, tendrán a un rival probado en batalla que les ha ganado ya tres elecciones.
El “premio mayor”, para la cita electoral del año venidero, lo constituye, sin lugar a dudas, la banca de senador provincial que pondrá en juego el PO y que ahora ocupa la señora, Gabriela Cerrano.
Si bien en esta oportunidad se deberán elegir de nuevo concejales, diputados provinciales y nacionales, la atracción y el “mascarón” de proa será el escaño senatorial por eso se hace necesario “armar” un candidato para ganar, desde ahora.
Quienes se ufanan de saber la estrategia que desarrollan los alquimistas y gurúes del gobernador, cuentan que, como primera medida, deberán esmerilar la gestión del intendente Sáenz haciéndolo aparecer como carismático pero falto de gestión, de allí la idea de potenciar la intendencia paralela que será la que en verdad se ocupará, con recursos económicos y humanos, de resolverle los problemas a los vecinos, afirman sin complejos.
“Sabemos que para el 2017 el adversario a vencer es Gustavo (Sáenz). No podemos dejar que nos siga ganando elecciones por eso tenemos que contar con excelentes candidatos en la Capital que le aseguren un triunfo resonante a Juan (Manuel Urtubey)”, aseguran los que dicen saber.
Saben, en consecuencia, que para ello es necesario estar presentes adónde la gestión del Intendente esté ausente.
“Vamos a poner toda la carne en el asador. Esto no significa ahogarlo financieramente a Sáenz quién recibirá en tiempo y forma los recursos que le corresponden a Capital”, sostienen desde el otro sector pero de ayudas por afuera de eso, no dicen nada.
Ante este hecho, será necesario que el principal hombre del massismo en Salta mantenga muy aceitadas relaciones con el Frente Renovador por un lado, pero sobre todo con el macrismo quienes son en verdad los que manejan la chequera “gorda”.
“Gustavo (Sáenz) tiene, y eso todos los saben, una extraordinaria relación con Sergio Massa y también con el gobierno nacional. Macri (Mauricio), el presidente, le tiene un especial aprecio y respeto y sabe de sus intenciones de hacer una excelente gestión en la intendencia de Salta. Varias veces el Presidente reconoció que tomó en cuenta algunas de sus preocupaciones sobre el interior profundo, por eso estamos seguros que siempre estará él, junto al gobierno nacional a su lado, para asistirlo”, es el mensaje tranquilizador que sale desde los despachos de poder de la Avenida Paraguay.
No obstante ello, los funcionarios y concejales que le responden, como Socorro Villamayor, por ejemplo, no tienen pelos en la lengua en salir a reclamar públicamente por recursos que entienden no le llegan al jefe comunal por caprichosas y egoístas cuestiones electorales de los funcionarios grandbourgdianos, como Carlos Parodi.
Gustavo Sáenz, el intendente que llegó al cargo producto de su gran esfuerzo personal, entiende que deberá lidiar con estas cosas y superarlas, como sea, para no defraudar a sus votantes por eso estudia, junto a su equipo, otras alternativas.
Desde el gobierno provincial en tanto, le quitan dramatismo al tema y afirman que cuando Urtubey termine de negociar junto con los otros gobernadores del país los montos de coparticipación que le corresponde a las provincias, Salta contará con los fondos necesarios para desahogar la complicada situación de todos los municipios incluido, obviamente, el de Capital.
Lo cierto es que hoy por hoy, la pelea política ya está claramente planteada.
Gustavo versus Juan, aunque sin ellos como candidatos, por el control político de la Capital.
Será un apasionante juego de ajedrez que tendrá como tablero a la ciudad “tan linda que enamora”.
Cuando no se silenciaron los ecos del comicio anterior, ya aparecieron estos nuevos.
Es que la política es así y como decía un viejo zorro de estas lides, “tienes que estar siempre listo para la batalla porque aquí, el político que se duerme, termina como el cocodrilo, siendo cartera”.