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La caída del Imperio Kirchnerista de Milagro Sala

Al final, los sitiados eran los Tupaqueros

Lejos, pero muy lejos, quedaron ya en la historia de Jujuy los días de impunidad –que no es lo mismo que hablar de días de gloria- de la famosa y otrora multitudinaria organización –también con rasgos militarizados- liderada por Milagro Sala, una emergente con indudables méritos propios para sus luchas, pero que jamás hubiesen alcanzado la dimensión lograda sin haber sido cooptada por el poder de los sucesivos gobiernos nacionales que condujeron Néstor Kirchner primero y luego su designada sucesora y esposa, Cristina Fernández.

La caída del Kirchnerismo en el país, con la candidatura de su candidato de teflón Daniel Scioli significó para Jujuy el inicio del derrumbe de un imperio ficticio donde finalmente Milagro Sala quedó expuesta en una pica en la misma plaza que imaginó suya por años y, finalmente, también en estos últimos cincuenta y un días en los que ella y sus Tupaqueros se creyeron los sitiadores cuando en realidad resultaron los sitiados y vencidos.

Cuando el mariscal de la derrota peronista en Jujuy, el ex gobernador Eduardo Fellner entregó el bastón de mando al radical Gerardo Morales, triunfante por su acierto de constituir en su provincia el frente electoral con Sergio Massa, los peronistas disidentes y otras fuerzas antikirchneristas que si se hubiese replicado en el país seguramente habría evitado el ballotage, estaba en ese mismo momento soltándole la mano a su incomprensible aliada electoral, emblema de los piquetes y cortes de ruta –y otros manejos que hoy la Justicia investiga- su jamás amiga y visceralmente rechazada ideológicamente, Milagro Sala.

La reacción estratégica del buró político que orientaba a Milagro Sala hacia una utopía socialoide revolucionaria como la concebía el venezolano Hugo Chávez y lo proclamaran Fidel Castro con el Ché Guevara al bajar de Sierra Maestra allá por el ´59 para terminar en más de medio siglo de dictadura, fue realmente equivocada. Lindante con la estupidez: tomar la plaza principal de San Salvador de Jujuy con un “acampe” con el que sólo cosecharon repudios y rencores.

Todo ellos para finalmente, en el día cincuenta de su vana, cómoda y gastronómica resistencia, recibir el jaque mate del gobierno de un hábilmente paciente Gerardo Morales que los observaba minuto a minuto desde esa Casa de Gobierno tantas veces violada en su valor histórico por los tupaqueros, convencido que los sitiadores de la Tacita de Plata esta vez no eran los trabajadores que tantas veces con sus mujeres e hijos fueron llevados obligados a Buenos Aires y otros lugares del país a aplaudir a Néstor y luego a Cristina reina.

Un Morales convencido que esta vez ellos, los Tupaqueros, eran esta vez, los sitiados, huérfanos del poder que los amparó sin importarle que lo que hicieron en Jujuy fue lisa y llanamente instalar un gobierno paralelo ilegal y violento, aprovechando la sumisión de Eduardo Fellner, uno de los tantos gobernadores que optaron por ser meros delegados del poder central y la claque permanente para su demagogia que imaginaron eterna.

Cincuenta y un días entonces de una verdadera guerra de desgaste donde el nuevo poder político de Jujuy movió inmediatamente de decretado “El Acampe” o toma lisa y llana de la Plaza Principal de la Capital y consecuentemente todo su movimiento céntrico su primer trebejo en el complejo tablero de la pulseada publicando una solicitada bastante mal redactada e imprecisa pero eso sí, advirtiendo que no iba a negociar un micrómetro del extenso territorio en disputa con Milagro Sala.

Fiel a su estilo mezcla de iracundia y lenguaje sin normas elementales de respeto, Milagro siguió creyendo que Cristina, Alicia Kirchner, Luis D’Elía, Aníbal Fernández y todos los que la financiaron por años podrían sostenerla o, cuanto menos, defenderla con eficacia y razones legales valederas. Se equivocó totalmente pues ninguno de esos personajes ni sus sellos quisieron ni pudieron hacerlo. Eso, de si quisieron o lo intentaron, lo habrá ya dilucidado la propia Milagro Sala con ya tres semanas presa y con su ex líder y conductora Cristina absolutamente ignorándola.

Mientras los días transcurrían con la Plaza y el centro de la ciudad tomados por la ocupación de la Tupac, el gobierno con sus principales operadores del gabinete trabajando a full, y sin conceder en absoluto la pretensión de una audiencia con Morales en esas condiciones de extorsión lisa y llana, se encargó de desarticular prolijamente la otrora masiva nómina de cooperativas en cuyo nombre Milagro Sala recibía y distribuía sin control los millonarios fondos con los que pudo concretar miles de viviendas y otras obras, reemplazando en los hechos, es decir en materia de construcción de barrios al propio Estado de un Fellner obligado a la obediencia callada.

La resultante fue que a los 51 días la Tupac, con Milagro Sala encarcelada ya no por la ocupación de la Plaza y demás contravenciones que en realidad eran razones poco consistentes para tenerla presa sino bajo loa gravísimos cargos de asociación ilícita y “desvío” de una partida de 29 millones de pesos que el gobierno kirchnerista le enviara con destino a obras que no se realizaron, decidió terminar con la protesta que se había reducido a pocas personas en carpas y sin cortar las calles.

Fue la rendición que no pudieron evitar ni los tupaqueros ni mucho menos una reducida comitiva de legisladores y dirigentes llegados desde Buenos Aires donde obviamente estaban los representantes de los partidos de izquierda (a excepción del PO) otros dirigentes de organizaciones similares al ideario de la Tupac y –naturalmente- el intransigentes grupo “Quebracho”.

Todo ello fue inútil… el imperio de Milagro Sala firmaba la capitulación después de co gobernar Jujuy durante todo el tiempo del kirchnerismo.

Los procesos judiciales dirán, como corresponde, qué puede comprobarse de las presentes acusaciones que pertenecen al campo de lo delictivo, absolutamente lejos de los nobles fines que deben inspirar los objetivos y por sobre todo los procederes de las dirigencias sociales a los que el Estado debe asistir con el común denominador de la búsqueda de una vida digna para todos los ciudadanos que requieren soluciones sociales, y por supuesto también con el requisito sustancial de la transparencia en el manejo de los fondos.

Hoy el gobierno de Morales empadrona a todas las cooperativas que lo pidieron, y que en la absoluta mayoría de los casos podrían haber estados enrolados en los dominios de la Tupac Amaru.

Son ellos también, junto al conjunto de la ciudadanía de Jujuy y del país, los que, azorados, leen las crónicas periodísticas que ilustran con fotografías de lujosas propiedades y vehículos las posesiones del imperio caído.

En lo que no puede ni debe fallar el gobierno radical de Gerardo Morales es en el sostenimiento y más aún el fortalecimiento de una política social (y de viviendas particularmente) que dé el menor argumento para que en el futuro inmediato y mediato alguien pueda llegar a evocar la obra de la Tupac como una necesidad frustrada o promesa incumplida.

Dicho en dos palabras: que la vivienda sea realmente una política pública prioritaria… pero sin robo ni negociados.

Mucho menos con trabajadores cautivos de los asaltantes de la política que en nombre de una supuesta inclusión sólo los convierten con la dádiva que les quita la dignidad y el derecho al trabajo, en rehenes para cada elección.

El “Levantamiento” del “Acampe de la Tupac Amaru”

"Un gesto de apertura y en busca del diálogo…"

Jujuy - La Tupac Amaru y otras organizaciones sociales de Jujuy decidieron a levantar el acampe que mantuvieron durante más de 50 frente a la gobernación, en un desafío a las medidas que tomó apenas asumió el gobernador Gerardo Morales. Los militantes de la organización que conduce la dirigente kirchnerista Milagro Sala -que permanece detenida en el penal de mujeres del barrio Alto Comedero- tomaron la decisión de terminar la protesta en lo que definieron como un gesto tendiente a establecer un canal de diálogo con el Ejecutivo jujeño.

“En asamblea junto con los compañeros hemos decidido levantar el acampe como un gesto de apertura y en busca del diálogo que venimos planteando desde el primer día en que nos instalamos en Plaza Belgrano”, declaró este martes a la prensa Patricia Jaldín, en representación de la Tupac Amaru.

La Red de Organizaciones Sociales se había instalado en la Plaza Belgrano, el 14 de diciembre pasado, para protestar en contra de una serie de decisiones gubernamentales en relación con la continuidad laboral de las cooperativas y en defensa de los puestos de trabajo de los diferentes emprendimientos que tienen en la provincia.

En la asamblea, también ser resolvió que un grupo de representantes de las organizaciones viaje a Buenos Aires en los próximos días para sumarse al acampe de Plaza de Mayo, donde movimientos políticos y sociales continúan reclamando la liberación de Sala, imputada por los delitos de "fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión".

Jaldín, directora de la Escuela "Bartolina Sisa" de la Tupac Amaru, explicó que la lucha no terminó aquí porque “se va a seguir reclamando en Buenos Aires la inmediata libertad de Milagro Sala y pidiendo a la justicia que actúe objetivamente”.

Asimismo, anticipó que la Tupac va a reactivar en la provincia las tareas que viene brindando "hace más de una década" y señaló que “vamos volver a los barrios para dar respuestas a los ciudadanos de Jujuy en materia de educación, salud, trabajo. Las copas de leche que van a volver brindar el servicio”, afirmó.

Por su parte, Raúl Noro, esposo de Milagro Sala, dijo que la decisión de levantar el acampe tuvo “el consentimiento de Milagro”, y que fue “total y absolutamente pacífico” ya que “no hubo ningún incidente, más allá de la molestia que ocasionó a los comerciantes, pero hay 20 mil familias en la calle y 40 mil hijos de esas familias que no tienen para comer”.

A partir de la resolución que tomó la asamblea, que también apunta a “facilitar la liberación de Milagro”, Noro aseguró que “volvemos a nuestras bases, pero todos los días habrá reuniones informativas con nuestros referentes y también con dirigentes de todas las organizaciones sociales y de los movimientos políticos que apoyaron durante el acampe”.

El retiro del acampe se produjo luego que Sala fuera citada por el juez de Control N°3, Gastón Mercau, que se cumplió ayer, en el marco de la causa por "fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión" y donde la dirigente se abstuvo de declarar, haciendo uso de sus derechos constitucionales.

Por esa causa, en la que se la investiga junto a integrantes de cooperativas y está detenida desde el viernes pasado, junto a otra que se inició con anterioridad por "instigación a cometer delitos y tumultos", Sala lleva ya tres semanas presa. Primero fue alojada en la Seccional 49 del barrio Los Huaicos y luego se la trasladó al penal de mujeres de Alto Comedero. (Fuente: Informe: Agencias en www.agensur.com)

Autos y casas…

La lujosa vida de Milagro Sala

La familia de Milagro sala cuenta con tres autos con un valor que ronda, cada uno, los 20 mil dólares. También tienen una casa de tres plantas y pileta. Milagro Sala es una dirigente kirchnerista que siempre habló de pobreza y que manejó cientos de planes sociales en la provincia de Jujuy. Pero sus palabras parecen haber sido muy distintas de su práctica y de algunos gustos lujosos que ella y su familia se dieron: tanto la dirigente de la Tupac Amaru como sus dos hijos, son dueños cada uno de un vehículo de más de 20 mil dólares. Además, Sala tiene una propiedad de tres plantas y pileta en el barrio Cuyaya, en San Salvador de Jujuy. "Lo compré apenas salió. Mi hermana también lo tiene. Yo laburo en dos radios FM. Ahorré plata trabajando, hice en un montón de cosas. Antes de todo esto, éramos vendedores ambulantes, fueron como ocho años trabajando". Así justificó Sergio Chorolque, uno de los hijos de Milagro Sala, la procedencia de los dos Fiat 500 que tienen ella y su hermana. Este modelo de la automotriz italiana tiene un costo en el mercado local de entre 215 mil y 270 mil pesos. Según se dio a conocer la semana pasada, la líder de la Tupac Amaru también cuenta con su propio vehículo, un automóvil eléctrico valuado en 28 mil dólares. En diálogo con radio Radio La Red, el marido de Sala, Raúl Noro dijo que “el Smart se los regalaron 12 personas agradecidas a Milagro”. Y agregó que “hay que comprobar que todas las acusaciones contra mi esposa. Aún no se ha comprobado nada”. Por otro lado, ayer se dieron a conocer imágenes de la casa donde vive la familia de la dirigente. La propiedad, a la que pudo acceder por fuera el canal TN a través de un dron, cuenta con un inmenso patio, tres plantas, pileta y un tobogán de agua. Está ubicada en la calle Gordaliza al 1771, en el barrio Cuyaya, San Salvador de Jujuy. Esa misma casa fue la que la semana pasada allanó la policía jujeña, en el marco de un expediente en el que se investiga a Sala por presunto mal manejo de fondos asignados por el Estado provincial.


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